El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que alcanzó un acuerdo técnico con el gobierno argentino para un nuevo programa de financiamiento bajo la modalidad de Facilidades Extendidas (EFF). El monto total asciende a unos USD 20.000 millones —equivalente al 479% de la cuota argentina— y se extenderá por 48 meses.
«El programa propuesto se basa en los recientes esfuerzos de estabilización económica de Argentina, que han dado lugar a una rápida desaceleración de la inflación y una recuperación en la actividad económica y los indicadores sociales», señaló el organismo en un comunicado oficial.
El acuerdo aún debe ser aprobado por el Directorio Ejecutivo del Fondo, que lo evaluará en los próximos días. Mientras tanto, se mantienen bajo reserva los detalles clave como el cronograma de desembolsos, el esquema cambiario y los términos específicos del programa.
En los pasillos del Fondo reconocen avances en materia fiscal, pero también remarcan la necesidad de una nueva etapa de reformas estructurales. Entre las condiciones figuran una hoja de ruta para acumular reservas, además de las controvertidas reformas laboral y jubilatoria.
Según pudo saber LPO, durante las negociaciones hubo un desplazamiento de Luis “Toto” Caputo, resistido por el staff del FMI por su rol en el fallido acuerdo firmado durante el gobierno de Macri. En su lugar, intervino el economista chileno José Luis Daza, lo que alimenta la versión de que su ingreso al equipo fue sugerido por el propio organismo.
En paralelo, se discute un eventual salto devaluatorio: pasar del régimen actual de crawling peg al 1% mensual a un sistema de bandas entre $1300 y $1700 por dólar. Si se concreta, sería un golpe político y simbólico para Milei y Caputo, que durante meses desestimaron esa posibilidad.
A cambio de avanzar con estas reformas y ajustes, el Fondo estaría dispuesto a elevar el anticipo del préstamo del 40% al 60%, es decir, unos USD 12.000 millones. (LPO)