Según el último informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), el consumo de carne vacuna per cápita disminuyó un 12,3% entre enero y septiembre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023, lo que se traduce en un promedio de 46,8 kilos por año por persona y una caída de 6,6 kilos por habitante. El documento N284b señaló que, en términos históricos, este consumo durante los primeros nueve meses del año es el más bajo en los últimos 26 años.
En cuanto a la producción, CICCRA reportó una caída del 6,4% interanual en los primeros nueve meses del año. Sin embargo, las exportaciones de carne vacuna aumentaron un 7,8% respecto al mismo período de 2023.
En relación a la inflación, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Gran Buenos Aires subió un 3,7% en septiembre, con una variación interanual del 214%, marcando una desaceleración por quinto mes consecutivo.
El IPC de septiembre mostró un incremento en la categoría de carnes y derivados de 3,1% mensual, siendo uno de los principales factores en el aumento mensual de alimentos y bebidas no alcohólicas. Sin embargo, “el incremento no se debió a los precios de los principales cortes vacunos relevados (1%), sino que fue resultado de importantes subas en los valores del pollo entero (5,2%) y de la caja de hamburguesas congeladas (7,5%)”, precisó el informe de CICCRA.
Respecto a los cortes vacunos medidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), los aumentos mensuales en septiembre fueron: asado (1,7%), cuadril (1,3%), nalga (1,2%), carne picada común (0,4%) y paleta (0,4%).
