Alrededor de 1,4 millones de hogares que reciben gas natural y electricidad a través de la tarifa social perderán su subsidio por no haberse inscrito a tiempo en el Registro de Acceso a los Subsidios de la Energía (RASE).
Según datos del portal especializado Energy Report, de los 1,7 millones de familias que debían completar el trámite del RASE, solo 300.000 lo hicieron, lo que representa apenas el 18% del total.
La inscripción al RASE se abrió en junio por un período de 60 días y estuvo vigente hasta agosto, cuando se extendió por un mes más. Sin embargo, esa prórroga no logró mejorar la situación: como advirtieron diversas asociaciones de usuarios y consumidores, la falta de comunicación adecuada llevó a que muchos usuarios de bajos recursos no completaran el trámite, lo que ahora los obliga a enfrentar facturas mucho más altas.
El gobierno está considerando si la eliminación de subsidios se aplicará en las facturas de noviembre o diciembre, según fuentes de la secretaría de Energía citadas por Infobae.
A pesar de las numerosas campañas de información y de búsqueda en el terreno, muchos sectores que podían recibir asistencia no se registraron por falta de recursos o por desconocimiento. Por eso, se decidió incluir automáticamente, cada mes, a los beneficiarios de las tarifas sociales, tanto nacionales como provinciales, dentro de los criterios tarifarios que aplican a los hogares de bajos ingresos, es decir, Nivel 2.
La Resolución 90/2024 de Energía establece que aquellos que no cumplan con el trámite serán clasificados como N1 y, por lo tanto, perderán el subsidio a la electricidad. En el caso del gas, el ente regulador (Enargas) dispone de más información, ya que la subvención se otorga a nivel nacional, lo que permite al Gobierno tener más herramientas para “depurarlo”.
