Los gremios del transporte lanzaron un paro nacional contra el gobierno de Javier Milei, pero todavía hay dudas sobre si será total porque los colectiveros de la UTA no confirman su participación. La medida de fuerza será el 30 de octubre, dos semanas después de lo que había trascendido, y en principio afectará a los servicios de trenes, aviones, camiones y barcos.
La decisión fue anunciada luego del plenario de los referentes de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (UGATT), que lideran Pablo Moyano y Omar Maturano respectivamente.
Los gremios que ya garantizaron su adhesión a la medida son Camioneros, APLA (pilotos), Aeronavegantes, La Fraternidad (trenes), Dragado y Balizamiento y los marítimos del SOMU, entre otros.
La gran duda pasa por la postura que tomará la Unión Tranviarios Automotor (UTA). El gremio que lidera Roberto Fernández está en plenas negociaciones salariales y ya dio señales de que podría desistir de sumarse al paro. De hecho, Fernández no estuvo en el plenario y mandó a su mano derecha, Mario Calegari.
La esperanza del resto de los gremios es que los colectiveros se sumen al paro en caso de no cerrar la paritaria. En ese sentido, trascendió que la postergación de la fecha tiene que ver con los plazos de la conciliación obligatoria que impiden a la UTA hacer medidas de fuerza.La adhesión de la UTA es clave para frenar totalmente el transporte y conseguir un virtual paro nacional, aunque en la última medida las líneas del Grupo DOTA (muy cercano al gobierno de Milei) no se plegaron y mantuvieron el movimiento en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. DOTA maneja directa e indirectamente el 70% de las líneas. (LPO)