Tras el anuncio de la ministra Carla Vizzotti de que se firmó un contrato por 24 millones de dosis con Sinopharm, se puede hacer un cálculo conservador que indica que la Argentina recibirá, como mínimo, catorce millones de vacunas durante julio. Es una cantidad que deberá producir una verdadera revolución en la vacunación: en promedio, habrá que vacunar 450.000 personas por día, un número altísimo teniendo en cuenta que en un día-record se vacunaron 376.000 en todo el país. Sin embargo, los funcionarios consultados por este diario dicen que se afrontará bien el desafío.
El ministro de Salud bonaerense Daniel Gollán calcula que el 31 de julio estarán vacunados todos los mayores de 18 años que se hayan inscripto, un número que estará por encima del 80 por ciento de la población adulta de la provincia de Buenos Aires, el distrito más populoso del país.
Millones de vacunas
El anuncio de la ministra termina con las polémicas sobre la provisión de vacunas ya que significa que habrá dosis suficientes para aplicarle a la totalidad de la población. Y todo indica, además, que se completará la vacunación -con dos dosis- aproximadamente en tiempo y en forma, siempre priorizando aplicar la mayor cantidad posible de dosis 1 para tener más argentinos con una primera protección.
Un ejemplo señalado por el biólogo molecular Ernesto Resnik es el de un país donde circula mucho la variante india: la India. Allí bajaron los contagios a una octava parte -de 370.000 a 48.000 por día- y las muertes a un cuarto -de 4400 a 1100- en un solo mes vacunando con la primera dosis casi al 20 por ciento de la población y aplicándole la segunda dosis al 3,9 por ciento.
Más allá de esta polémica, los grandes medios y la oposición terminan sepultados por la cantidad de vacunas que ya estuvieron llegando en junio y las que llegan en julio. Para el mes que se inicia el jueves, antes del nuevo contrato con Sinopharm, estaban previstas, y contratadas las siguientes partidas:
*Cuatro millones de dosis de Sinopharm. El laboratorio chino siempre fue puntual en las entregas.
*Como mínimo, tres millones de dosis de Oxford/AstraZeneca, con la sustancia activa fabricada en mAbxience en Garín y terminadas en Albuquerque y México. En junio, vinieron 4.060.000 de esas vacunas y lo más probable es que venga una cantidad similar o aún mayor en julio.
*Dos millones de dosis de Sputnik V. Todos los meses ha venido esa cantidad o aún más.
*Un millón de Sputnik V terminadas en el laboratorio Richmond de Marcelo Figueiras. Estas vacunas dependen de la aprobación del control de calidad del Instituto Gamaleya, aunque la lógica es que se de el visto bueno antes de fin de julio.
Este cálculo conservador suma diez millones. Pero ahora se firmaron otros cuatro millones adicionales de Sinopharm que según las fuentes del laboratorio chino e información que le hicieron llegar al embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, empezarán a llegar a principios de mes, es decir a fines de la semana próxima. La Argentina dispondrá, como mínimo de cuatro millones de dosis en julio.
En este cálculo no entran las siguientes alternativas:
*5,4 millones de dosis compradas al laboratorio chino-canadiense de Cansino y que están actualmente en trámite en Beijing.
*Tampoco los tres millones de vacunas que cedería el gobierno de Estados Unidos;
*Ni los cuatro millones de vacunas de Oxford/AstraZeneca que están por ser liberadas también en Estados Unidos,
*Tampoco se incluye en el cálculo la llegada de vacunas pendientes de Covax, el proyecto de la Organización Mundial de la Salud al que se le pagaron nueve millones de dosis y no terminó de entregar ni un tercio.
*También hay negociaciones con Moderna, Johnson&Johnson y Pfizer.
Sin tomar en cuenta que lleguen vacunas de algunos de esos contratos o negociaciones, el país contará con los catorce millones de dosis. En ese marco de disposición de una cantidad inmensa de vacunas, el Ministerio de Salud también está concentrado en que lleguen las dosis 2 de Sputnik, para lo cual sale un primer vuelo este fin de semana y llegará también sustancia activa para la terminación de esa segunda dosis en el laboratorio Richmond. Todo indica que habrá cantidades necesarias, pero el hecho objetivo es que la primera dosis da una protección robusta, incluso frente a la variante de India.
La campaña de vacunación
El gran desafío pasa entonces a la cancha de la vacunación. Las catorce millones de dosis, divididas los 31 días de julio, plantea la necesidad de vacunar no menos de 450.000 personas por día, incluyendo sábados, domingos, feriados y las vacaciones de invierno. No es un desafío sencillo teniendo en cuenta que hasta ahora el máximo fueron 376.000 en un día.
*La mayor batalla es la de la provincia de Buenos Aires en que habrá que aplicar 180.000 dosis por día, en comparación con 130.000 aplicaciones que son los días más intensos. En el Ministerio que comandan Gollán y Nicolás Kreplak dicen que “se necesitarán nuevos instrumentos y estrategias”.
*Una clave es que se multiplicarán los vacunatorios, poniendo muchos de ellos en el medio de los barrios.
*Fundamental es la apertura a vacunar sin turnos. Ya se hace con los mayores de 50 pero es inminente la medida con los mayores de 40. “Hay mucha gente que trabaja y no quiere perder un día. Liberarlos de sacar turnos los habilita a ir cuando su trabajo lo permite, incluso un sábado, un domingo o un feriado.
*La salida casa por casa a inscribir e incluso a vacunar se empezó a hacer. Incentiva mucho porque la persona ve que el vecino se está vacunando y se anima más.
*Se necesitará una campaña específica orientada hacia los más jóvenes. En la franja de 20 a 29 años sólo se inscribió el 46,4 por ciento de los bonaerenses de esa edad. Y entre los de 18 a 20 todavía menos: el 36,2. Es posible que en la medida que se va acercando la vacunación a esas franjas se vayan inscribiendo más, pero hay un sector al que hay que convencer.