En LOT dialogamos con el Presidente de la Cámara Empresaria de Tandil Marcos Redolatti sobre la compleja situación del comercio en la ciudad donde «las preocupaciones están puestas en los alquileres y sueldos», repasamos las medidas que fue tomando el gobierno nacional e insiste en que la solución no está con los comercios cerrados asegurando que «no se han generado focos de contagio en los locales».
– ¿Cómo está hoy la situación de la actividad comercial en Tandil con respecto a las últimas restricciones, que solo habilitan a los esenciales con los protocolos correspondientes? Fue una semana de mayor confinamiento y la situación sanitaria que no cede ¿Dónde están los mayores reclamos del sector económico?
Hubo alto acatamiento de las medidas anunciadas la semana pasada, el animo y la situación económica de los comercios no esenciales es bastante delicado. Hay que separar mucho por rubros porque por ejemplo ferreterías y pinturerías vienen con trabajando con normalidad. Para los comerciantes del centro de la ciudad es más complejo no solo por las restricciones, sino también por la baja en el consumo.
Desde que pasamos a fase 2 el reclamo fue unánime de los comercios donde las personas no podían entrar al local. Poder modificar para que con protocolos y con aforos, si hace falta restringir mas por metro cuadrado se hace, pero no trabajar desde la vía pública no solo por la época del año, sino también porque se les hace imposible operar de esa manera. En el caso de gimnasios y natatorio poder volver a abrir en horario mínimo de subsistencia.
-En el último año los comerciantes de Tandil hay visto un aumento cercano al 100% en las tasas Municipales, en un contexto de fuertes dificultades económicas ¿Creen que eso contribuye merece una mirada aparte respecto del impacto neto de las ayudas municipales? Digo, estamos hablando de un paquete de ayudas que no llega a los 10 millones de pesos, el 0,2% de un presupuesto Municipal que llega a los 5000 millones.
En la realidad industrial como comercial las tasas municipales son las que menor incidencia tienen en el costo. Partiendo desde los impuestos nacionales (ganancias, IVA, internos ) hay una mayor preocupación en los contribuyentes. También Ingresos Brutos, sellados, inmobiliarios, patentes son desde el punto de vista númerico donde más incide.
Desde el punto de vista local nosotros como Cámara empresaria solicitamos que a todos los comercios no esenciales se les exima la tasa unificada de actividades económicas (tradicional tasa de seguridad e higiene), que en la realidad pasa a ser un impuesto más y lo mismo con los meses que dure el confinamiento extremo, que haya una reducción de fechas.
El impuesto municipal es variable donde ya el municipio había restringido los mínimos, que eso lo toma como un costo fijo, y lo variable esta atado a las ventas. Si no hay ventas deja de ser una preocuación para el comerciante, es una deuda que no se genera porque no hay actividad. La preocupación está puesta en alquileres, sueldos y costos fijos de fin de mes.
-¿Cómo cree que hubiera atravesado nuestra ciudad la crisis pandémica que afectó de la economía local sin esos miles de millones de pesos que se volcaron de manera directa en el mercado tandilense para sostener la demanda agregada de bienes y servicios? ¿Cree que hay una toma de conciencia directa de los comerciantes y empresarios sobre esas ayudas?
El año pasado cuando la pandemia hizo que se frene todo, los ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) fueron una medida muy bien vista por el sector económico porque al no poder despedir o no poder afrontar los sueldos del personal, fue una medida muy atinada y reconocida. El REPRO (Programa de Recuperación Productiva) ya estaba vigente y se van incluyendo actividades de acuerdo a las restricciones. En el animo uno ve que viene corriendo desde atras porque de acuerdo a la realidad se va modificando a quienes alcanza y a quien no, por eso genera temor. Es entendible porque es una situación inedita donde no se puede preveer o hacer programas especificos, en este momento estamos día a día y no tiene sentido buscar culpables, siempre acomodandonos a la realidad.
–En las últimas semanas Tandil entró en una situación sanitaria crítica, con faltante de camas, trasladados de personas a otras ciudades, muchos fallecidos y personas que la han pasando realmente mal ¿Cuando desde la Cámara Empresaria dicen que «el comercio no contagia» se basan en datos reales de Tandil o es una frase hecha de varios sectores de la sociedad?
Más allá de que si tomas la frase como algo absoluto no puede ser real. Leí la nota de ustedes (en referencia al testimonio de un comerciante de Tandil contagiado de COVID) que fue muy atinada porque escuchar esos testimonios no hacen a todos tomar conciencia y ponernos en la piel de las personas que estuvieron contagiadas. Hay una realidad también que donde el número histórico en la ciudad, emitido por el Sistema Integrado de Salud Pública en la ciudad de Tandil dice 13.000 casos, pensamos que hubo el doble de personas contagiadas que lo han transitado con normalidad y tranquilidad. Nosotros lo que vemos es que haciendo las cosas bien, el contagio no lo vamos a evitar, pero si hay muchos casos de tener empleados con covid y no se genero un foco de contagio de gravedad en los comercios. Esa es la postura cuando decimos esta frase simplista de «El Comercio no contagia», nosotros decimos que la solución no es cerrando los comercios. Haciendo las cosas bien el contagio es mínimo y generalmente uno lo trae desde la familia, de una actividad social y en el trabajo corre el riesgo de contagiar a un empleado, compañero o cliente, pero no hubo casos de focos de contagio en los comercios.
-¿Cómo evalúa la gestión municipal respecto de la pandemia en términos sanitarios y económicos? ¿Y a nivel Nacional y Provincial?
No me quedan dudas de todas las medidas se toman con la mejor voluntad en una situación inédita en este mundo, es muy dificil de evaluar o calificar. Desde la Cámara Empresaria siempre decimos que cuando no podemos generar una idea mejor realmente es porque estamos en la misma situación de quien le toca gobernar. Siempre el esfuerzo de escuchar a todos, analizar la situación día a día y tratar de aportar ideas, cambios. Todo lo que reclamamos es para mejorar, aportar cosas que vemos que a veces es peor el remedio que la enfermedad, y con ese criterio decimos cuales son las normas, que a nuestro entender, modificándolas van a ser de gran ayuda, alivia económico, con poco riesgo sanitario. Seria irresponsable calificar las gestiones porque todos vamos aprendiendo y manejándonos sobre la marcha.
