Culminando el cuarto mandato como intendente de la ciudad, Miguel Ángel Lunghi está lanzado de lleno a la campaña electoral que lo encontrará, dentro de un año, compitiendo por renovar (si… una vez más) su cargo político ejecutivo en la ciudad.
De esta manera, y ante un gran desatino que fue el alquiler de un local céntrico sin darle ningún uso y gastar medio millón de pesos de las arcas municipales para nada, el pediatra decidió anunciar que pondrá de su bolsillo esa pérdida de las arcas municipales.
Fiel al estilo Cambiemos, de dar marcha atrás luego de que no funcione el «si pasa, pasa», el mandatario decidió hacer un anuncio de «shock electoral» que consistió en anunciar ese pago, seguido de una sumatoria de «flyers» virtuales en los que se lo compara con Raúl Alfonsín y con Arturo Illia, aunque no explican por qué.
El controvertido contrato del local céntrico se suscribió en febrero del 2018 y amenazaba con convertirse en una de los principales escollos para las elecciones en las que planea disputar un quinto mandato. Con este anuncio, Lunghi no solo dio por tierra las críticas que se avecinaban, sino que confirmó que está dispuesto a todo con tal de cumplir sus ambiciones políticas: léase ser el «intendente del bicentenario».
Resta saber si «a confesión de parte», es decir, si por reconocer que cometieron un grave error que afectó las arcas municipales, independientemente de que Lunghi decida devolverlo de su bolsillo, existen implicancias legales por el mal desempeño en sus funciones.
