La investigación de Juan Amorín sobre los aportantes truchos sigue dando tela para cortar por las aristas que se abrieron a partir del caso, la expulsión de la contadora de la Provincia y la promesa de Mauricio Macri de enviar una ley que obligue a bancarizar los aportes de campaña.
Es que los aportes en efectivo no permiten saber de dónde provino el dinero, motivo por el cual recibió la desaprobación de la mismísmima gobernadora María Eugenia Vidal.
Pero parece esas repentinas ganas de bancarización, van en contra del accionar del Presidente nada más y nada menos que en su propia campaña electoral de 2015.
Mauricio Macri aportó dos millones de pesos en efectivo a su propia campaña, según figura en el listado de la Cámara Nacional Electoral. El entonces jefe de Gobierno porteño hizo el millonario aporte el 10 de octubre luego de ganar la interna en Cambiemos.
En la conferencia de prensa que brindó en la Quinta de Olivos, el jefe de Estado respondió a la consulta de El Destape que espera que se sepa qué pasó, tiró la pelota exclusivamente a la provincia de Buenos Aires e insistió en promover una ley para que el 100% de los aportes de campaña sean bancarizados. En la pregunta, el periodista Johnatan Heguier le recordó que el 90% de las donaciones a Cambiemos en 2017 se hicieron en efectivo, mientras que otros frentes tenían esa misma proporción de aportes en blanco.
