Son apenas 12 los funcionarios de toda la gran estructura estatal nacional que renunciaron por el decreto anunciado con bombos y platillos por el presidente Mauricio Macri. La norma había sido concebida para que el gobierno deje atrás el mal momento que pasó con el ministro Triaca.
Muchos parientes de altos funcionarios de Cambiemos se quedarán en la función, al no quedar alcanzados por la letra chica del decreto cuyo espíritu es evitar el nepotismo.
El decreto 93/2018 no alcanza a muchos familiares de altos funcionarios. Primos y tíos de importantes ministros se quedarán en el Gobierno por no tener parentesco directo. También lo harán aquellos considerados de carrera. Algunas figuras claves del gabinete eximieron a sus familiares por no tener rango ministerial.
Ana Frigerio, hermana de Rogelio Frigerio , se quedará en la función pública a pesar de tener un vínculo familiar de segundo grado con el ministro del Interior. Coordinadora en Cascos Blancos, es considerada una funcionaria de carrera. Tampoco renunciará Mario Frigerio, tío del ministro, que el año pasado fue nombrado subsecretario de Investigación, Desarrollo y Producción en el Ministerio de Defensa. Está exento porque el decreto alcanza los vínculos de parentesco «tanto en línea recta como en línea colateral hasta el segundo grado».
Entre los primos que se quedarán figura Cecilia Stanley, prima de la ministra de Desarrollo Social, que fue nombrada jefa de Gabinete de Asesores en esa cartera. Gabriela Michetti, en tanto, designó a su prima Alejandra Illia como jefa de su despacho en el Senado.
Dos importantes miembros del gabinete tienen familiares directos nombrados en el Estado, pero no hicieron movimientos por su rango en el organigrama. Soledad Alonso, hermana de la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, es empleada de la Secretaría General de Presidencia.
José Torello, jefe de asesores del Presidente, tiene a un hijo y a un hermano con puestos en la Anses. «Será una decisión personal, porque yo no soy ministro», explicó el funcionario.