María Eugenia Vidal decidió suprimir la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial, por lo que la empresa estatal Ferrobaires dejará de existir a partir del 15 de marzo y la administración de los trenes pasarán a la órbita nacional.
En el decreto publicado ayer y que lleva la firma de la Gobernadora, se detalla que se le transfiere al gobierno nacional «diverso personal de la órbita provincial para cumplir con los nuevos servicios». Este justamente es un punto que preocupa a los trabajadores. De hecho, en el caso de aquellas estaciones ferroviarias donde el tren dejó de pasar y no existen certezas sobre su posible retorno, se emitieron desde concejos deliberantes proyectos pidiendo certezas sobre el restablecimiento de los servicios y por el temor al despido de personal.
Si bien la noticia no los tomó por sorpresa, desde el sindicato La Fraternidad mostraron su preocupación por el futuro de los trabajadores, especialmente de aquellos que se desempeñan en ramales que hoy no están operando, como Tandil y Junín.