Un error de cálculo millonario. El gobierno nacional gastó 1.200 millones en un puente ferroviario en Luján, pero las formaciones del Sarmiento pasaban ‘con lo justo’ y los trenes de carga de origen chino directamente no podían circular por esa obra, muy esperada en la zona.
El trabajo en el puente ferroviario que une la Autopista del Oeste con la Ruta Nacional Nº 5 estuvo a cargo del ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, a través de Vialidad Nacional, que funciona casi como un ministerio aparte bajo la conducción del entusiasta Javier Igualcel, que suele hacer alarde de su relación directa con Macri.
Los efectos del papelón de Vialidad Nacional con el puente ferroviario de Lujan que quedó angosto empiezan a quedar a la vista. Tras la solución que implementó la gestión de Javier Iguacel de cortar el puente con una amoladora, ahora los trenes pasan «raspando» y hasta aparecieron formaciones marcadas por el roce con el puente.
El servicio Moreno-Mercedes de la línea Sarmiento volvió a funcionar el viernes pasado después de que los técnicos de Vialidad cortaron el puente de forma bastante rudimentaria, en un intento desesperado por tapar el papelón. Los funcionarios macristas festejaron la «solución», al tiempo que en las redes sociales se lanzaba un feroz ataque contra los medios nacionales que expusieron el grosero error.
Pero no tuvo que pasar demasiado tiempo para que los problemas empezaran a aparecer. El portal Noticias Mercedinas informó este martes que los trenes pasan demasiado cerca del puente (como se observa en videos grabados por los usuarios) y los laterales de varias formaciones aparecieron raspadas, aparentemente por el roce con la estructura.
A esto se suma que los trenes tienen que disminuir abruptamente la velocidad al llegar al puente, para evitar el bamboleo de los vagones hacia los laterales. En el caso del servicio a Chivilcoy, con vagones algo más anchos, tuvo que cruzar «a paso de hormiga», explica el citado medio.
Estos inconvenientes no son novedad, ya que desde la Unión Ferroviaria (UF) Seccional Oeste habían advertido antes de que se rehabilitara el servicio que no estaban dadas las condiciones de seguridad para que circulen las formaciones por el puente. Desde el gremio explican que con la solución de Vialidad el puente tiene un ancho de 3.50 metros (luego de que cortaran unos 5 centímetros), pero debería tener 4,20 metros.
Diego Hormachea, titular de esa seccional de la UF, había afirmado en la previa que lo más razonable sería no utilizar el puente «hasta que se construya otro que cumpla con las normas que dicen que debe tener 4,20 metros de ancho». «El puente está mal hecho, no queremos que se repitan las tragedias», advirtió el ferroviario.
La UF realizará la semana próxima una protesta en la estación de General Rodríguez para exigir «el reemplazo de los puentes para garantizar la seguridad y evitar demoras en la marcha de los trenes», entre otros reclamos contra la operadora del servicio por el estado de «abandono» del ramal. «Ingenieros, funcionarios del gobierno y organismos de control no han sido capaces ni siquiera de tener en cuenta el ancho necesario para que pasen los trenes», lamentaron desde el gremio, aunque advirtieron que no es un hecho aislado sino parte de la desidia respecto al ferrocarril.
Fuente: LaPoliticaOnline.com.ar