El concejal de Unidad Ciudadana, Rogelio Iparraguirre, se reunió días atrás con una treintena de vecinos de María Ignacia Vela con los que se había comprometido a impulsar el proyecto legislativo para que el Municipio de Tandil promueva la creación de la Casa del Estudiante Rural. El proyecto de Ordenanza, que aún no fue tratado en el recinto, fue presentado en la Sesión Ordinaria del Concejo Deliberante del pasado 29 de septiembre.
La iniciativa nació como inquietud de los vecinos de María Ignacia quienes buscan poner en marcha un mecanismo, desde el Estado Municipal, que incentive a los jóvenes a continuar sus estudios terciarios y universitarios. Actualmente existen dos iniciativas de estas características en la Ciudad de Buenos Aires (CITBA) y en La Plata (CUT) donde el Municipio apoya económicamente aportando $ 470.000 para que puedan ir a estudiar los vecinos de nuestra ciudad que no encuentran la carrera elegida en la amplia oferta académica que tiene Tandil.
Al respecto Iparraguirre destacó que las ventajas de contar con “una ciudad que tiene una amplia oferta académica pero que no está llegando con iguales posibilidades a todos los vecinos de nuestra ciudad. Estamos convencidos que es necesario apoyar a los estudiantes de las localidades rurales, que muchas veces no pueden afrontar los gastos de traslados o vivienda de manera individual y muchas veces se ven obligados a resignar el sueño de acceder a estudios superiores”.
“El proyecto que presentamos prevé que sea el Departamento Ejecutivo quien determine la ubicación de la “Casa del Estudiante Rural” buscando, preferentemente, que sea dentro de un radio céntrico y que cuente con condiciones óptimas de habitabilidad, con dormitorios, sanitarios, cocina y sala de usos múltiples” indicó el edil.
La casa será dirigida por un Consejo Directivo que estará integrado por un representante de la Dirección de Juventud del Municipio de Tandil, por tres estudiantes residentes y por un representante de la Comisión de Cultura y Educación del Honorable Concejo Deliberante. Los representantes de los estudiantes tendrán mandato por un año y serán votados por la mayoría de residentes de la Casa.
Entre las facultades de ese Consejo Directivo se encuentra el promover todo otro tipo de actividad tendiente a colaborar con los gastos que ocasione la permanencia de los estudiantes; fijar un pago mínimo por parte de los usuarios de la Casa de alguna contraprestación como el prorrateo de tasas e impuestos; dictar el reglamento de convivencia dentro de la Casa, su forma de ingreso, selección, permanencia y egreso.
También se establecerán parámetros objetivos de selección donde se privilegie los mejores promedios escolares o universitarios y/o terciarios en combinación con la necesidad económica del solicitante. Los residentes en la Casa deberán firmar el compromiso básico de convivencia establecido en el reglamento citado y abrir una cuenta bancaria en donde poder recibir donaciones de terceros.
