La crisis pega fuerte en la industria del cuero, donde en 15 meses bajaron sus persianas más de 50 empresas y se perdieron mil puestos de trabajo. Las cifras fueron dadas a conocer a través de un informe de la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines, que expresó su “preocupación” ante un nuevo aumento en las importaciones del orden del 41,98 por ciento en unidades, registradas durante los primeros cinco meses del año.En un comunicado, CIMA advirtió que “las empresas importadoras pasaron de 406 en 2015 a 695 en lo que va del año”.
“Durante el período enero – mayo de 2017 ingresaron 16.085.588 productos de marroquinería más que en igual período de 2016, lo que significa un aumento del orden del 41,98 por ciento en unidades”, indicó la entidad.
El presidente de CIMA, Ariel Aguilar, advirtió que “el sector de las manufacturas del cuero y afines es uno de los más afectados por la crisis”.
“Según datos del sindicato ya han cerrado en quince meses 50 fábricas y se han perdido más de mil puestos de trabajo”, dijo.
Entonces sostuvo que “si comparamos los primeros cinco meses del 2016 con los primeros cinco del 2017, el promedio en la caída de la producción del sector está en el orden del 25 y 30 por ciento y la caída de venta en los locales comerciales que venden los productos de marroquinería está en el orden del 30 y el 35”.
“A pesar de haber aumentado casi un 42 por ciento en unidades, lo declarado en dólares por los importadores cayó 13 por ciento: importan más a menores montos”, aseguró.
Aguilar denunció que “claramente, se observa una maniobra de subfacturación, que perjudica no sólo al sector marroquinero nacional, sino también al Estado que deja de percibir recaudación y recursos”.