Quizá se pueda inscribir en lo que podemos llamar «el viejo truco de la amenaza de bomba» en época de exámenes en las escuelas secundarias. Así y todo, los padres se preocupan, las fuerzas de seguridad se movilizan y los chicos pierden horas de clases: una broma que no es graciosa ni es gratuita.
Suele suponerse que se trata de alumnos que, en época de exámenes, realizan la amenaza para que la escuela deba evacuarse, perder la mañana o la tarde y así ganar tiempo para estudiar, pero esta vez la amenaza fue una seguidilla de una tras otra en diferentes escuelas.
El miércoles fue en La Estrella de Belén y en Normal, el jueves le llegó el turno a la Escuela Técnica 2 y este viernes le llegó el turno al Colegio San José y la Escuela Comercio.
Afortunadamente todos sabemos que no va a pasar nada, pero… ¿Y si pasa? Por ese motivo se activan los protocolos de seguridad y se movilizan fuerzas, los padres salen de sus trabajos en búsqueda de sus hijos y se trastorna un calendario escolar de por sí difícil. Una vieja broma que ya no causa gracia.
