La concejal del Frente Para la Victoria María Eugenia Poumé, en nombre de todo el bloque presentó sobre tablas un proyecto de rechazo de la represión a docentes que fue incluído en el orden del día por unanimidad, y desató un extenso debate acerca de la educación pública.
Fue la misma Puomé la primera en tomar la palabra que desató un debate en torno a la educación pública: «yo soy docente y lo seré hasta el día de mi muerte» expresó emocionada la concejal y exclamó «lo que todos saben» y es que «a los docentes no se los reprime».
Los concejales de la UCR contestaron en sus respectivos turnos lo que vienen repitiendo sus funcionarios nacionales, y es que la educación pública está muy deteriorada y que no se resuelve el cuadro de situación con protestas.
Pero fue el concejal Darío Méndez que portaba un distintivo de SUTEBA, quien propinó una oportuna respuesta al aclarar que en realidad en los últimos años «se llevó el presupuesto educativo al 6 % del PBI, en un PBI que estaba en crecimiento; se crearon escuelas como la del Barrio Arcoiris y se implementaron programas únicos como el Conectar Igualdad», al tiempo que denunció que este último programa no fue entregado a los chicos de primero y segundo grado, es decir a los de 2016 y 2017, años de gobierno de Mauricio Macri.
Con todos esos datos en la mano, el edil cuestionó las políticas oficialistas y aseguró que falta mucho hacer en la educación, pero que eso se debe hacer sobre una base que ya está, y no decir que se va a mejorar la Educación Pública e iniciar ese proceso bajándoles el sueldo a los docentes.
Finalmente, tras horas de arduo debate y discusión, el proyecto de repudio a la represión a los docentes no fue aprobado por el voto en contra de la UCR y el PRO.
