Santamarina pudo volver a sumar en una nueva fecha de la Primera B Nacional y salió del fondo de la tabla después de empatar en un gol frente Chacarita, un equipo siempre acostumbrado a pelear en los puestos de arriba. Facundo Castro abrió el marcador para el aurinegro y volvió a gritar gol tras 11 partidos, sin embargo a siete minutos del final Nicolás Oroz empardo para el tricolor luego de una serie de rebotes. Fue el debut en el Estadio San Martín para Héctor Arzubialde, quien se fue conforme con el trabajo realizado por los jugadores. Dos empates consecutivos para Santamarina que el sábado deberá jugar en San Miguel de Tucumán ya enterado de que la última posición de la tabla cambio de color y que el rendimiento dentro de la cancha tuvo un cambio notable en Córdoba ante Instituto y el lunes por la noche hizo tablas con un candidato al ascenso.
Con un dominio claro de la pelota Chacarita manejó el partido aún sin tener tantas situaciones que pusieran en riesgo el arco que defiende Joaquín Papaleo. En el primer tiempo Diego Sosa, uno de los jugadores que mejor rendimiento tuvo en Córdoba ante Instituto, recibió la habilitación de Milton Zárate desde la medialuna y perfilado para su pierna hábil remató fuerte al primer palo para hacer lucir al arquero visitante, en lo que fue la jugada de más peligro en los primeros 45 minutos. Chacarita con Gastón Coyette tiene la premisa y la orden de salir jugando, de tratar bien el balón, de ser vertical cuando solo la jugada lo pide. Con estos argumentos jugó los 90 minutos donde la paciencia le terminó guiñando el ojo para empatar el partido.
Facundo Castro fue el encargado de abrir el marcador. El 9 aurinegro venía de una relación complicada con el arco, desde aquel 2 a 0 en la segunda fecha ante Brown de Puerto Madryn que el surgido en las inferiores de Racing no podía inflar la red. Aquella tarde convirtió por duplicado y parecía que la racha iba a continuar sin embargo tuvo que esperar 11 partidos para volver a gritar gol. Luego de un pase largo de Garcia Basso de izquierda a derecha que Martín Aguirre bajó con categoría, Castro recibió al borde del área chica, se sacó de encima al central funebrero y con una media vuelta de zurda se fue sacando la mufa en el festejo de gol. Santamarina encontraba el gol en una noche donde no pudo tener la posesión de la pelota aunque ganando 1 a 0 poco le importaba a los jugadores, al cuerpo técnico, ni mucho menos a la hinchada local que deliraba en las tribunas.
Chacarita tuvo su premio a siete minutos del final, cuando luego de una serie de rebotes en el área la pelota le quedó al 10 tricolor Nicolás Oroz, quien con un remate de derecha encontró la red del arco que da al Monte Calvario y empató el marcador. Premio merecido para Chacarita que monopolizó la pelota durante todo el partido y encontró el gol cuando Santamarina retrocedió unos metros para cuidar el 1-0. Los últimos minutos sirvieron para la reflexión, para comprender que la jerarquía se impone sobre las ganas a la hora de tener el balón y eso el equipo que dirige Coyette lo tiene en su chip de funcionamiento hace una temporada. Santamarina tiene que trabajar los partidos, debe encontrar la forma de jugar cuando no tiene la pelota. Sufre el equipo cuando no tiene una camiseta pesada en cancha para poder descansar la pelota en ella. Comenzó el ciclo de Héctor Arzubialde quien con dos empates sacó al aurinegro del fondo del mar y ahora buscará bucear con mucho entrenamiento para conseguir el triunfo en Tucumán ante San Martín el sábado a las 19.