La nueva iluminación permanente del Murallón del Lago del Fuerte generó una fuerte polémica entre los vecinos de Tandil. Según fuentes oficiales, el sistema permite adaptar los colores a distintas efemérides, pero la explicación no logró evitar una avalancha de críticas tras la publicación de imágenes en las redes de diferentes portales web y la calle de la ciudad.
Un caso claro y contundente fue lo que sucedió en las cuentas de redes sociales de Abchoy: en Facebook, la publicación superó las 100.000 visualizaciones, con más de 17.000 interacciones y más de 1.100 comentarios, en su mayoría negativos. Los usuarios calificaron la intervención como un “gasto innecesario”, de “muy mal gusto” y señalaron su disconformidad con el diseño, al que tildaron de “estrafalario” y poco acorde al entorno natural. También se expresaron preocupaciones por la contaminación lumínica y su impacto en la fauna local.
Tanto en cuentas de Facebook e Instagram el tono general fue de rechazo, incluso entre quienes admitieron que las luces les parecieron atractivas. La crítica principal giró en torno a la oportunidad de la inversión, en un contexto donde muchos vecinos consideran prioritarias otras necesidades como la seguridad, el estado de las calles y la salud pública.
En medio de la avalancha de críticas, el Municipio de Tandil decidió anunciar un plan de iluminación para algunas barrios e intentar apaciguar las críticas: vía El Eco de Tandil, el Gobierno de Lunghi comunicó un plan para reforzar la iluminación en varias zonas de la ciudad, incluyendo el barrio Uncas, Villa Aguirre, La Movediza y Los Charitos. ¿Funcionará para frenar el impacto negativo de la intervención oficial en el Murallón del Dique?