Un grupo de trabajadores del PAMI se manifestó ayer en la sede central del organismo tras encontrarse con que no podían ingresar a sus puestos de trabajo, debido a que el sistema de fichaje no aceptaba sus huellas digitales. Esta situación afectó a cerca de 50 empleados, que llegaron como todos los días a sus labores y se vieron sorprendidos por la imposibilidad de acceder al edificio. La protesta se desarrolló en el hall de la sede de avenida Corrientes 650, donde permanecieron junto al personal de seguridad privada.
Según fuentes gremiales, los despidos, que alcanzan a más de 550 trabajadores en el PAMI desde hace 13 meses, fueron comunicados de manera informal por los gerentes de cada área. Muchos de los despedidos ingresaron al organismo entre 2019 y 2021, y algunos no fueron notificados formalmente, encontrándose con su desvinculación cuando llegaron a sus puestos.
Uno de los afectados señaló que «claramente nos echaron a dedo. Los directivos del PAMI se desligaron de las desvinculaciones y nos dijeron que la orden vino del Ministerio de Salud». Además, comentó que la situación era muy incierta, con rumores de más despidos el viernes siguiente y un proceso desorganizado. “Hoy fue un día horrible y no hay nada certero, excepto que echaron a un montón de compañeros de PAMI Central y en varias agencias”, explicó.
Otro trabajador relató que los gremios se unieron para convocar a una asamblea y realizar un reclamo en las puertas del PAMI Central el viernes, pero que al hablar con las autoridades del organismo, les informaron que las decisiones de despido provenían directamente del Ministerio de Salud, no del PAMI. “Nos dio la sensación de que se lavan las manos”, agregó.
Los delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) también se hicieron presentes en la protesta, exigiendo que se detengan los despidos y que no se congelen los salarios. En un comunicado, denunciaron que los cambios en el PAMI obedecen a una maniobra para “quedarse con el organismo, sacrificando los derechos de los jubilados y vulnerando a los trabajadores”. El gremio se comprometió a defender los derechos de los empleados, anunciando que «si nos tocan a uno, nos tocan a todos».
Referentes sindicales recorrieron las oficinas del PAMI antes de la asamblea general, donde se debatiría una posible medida de fuerza para rechazar los despidos y exigir condiciones laborales justas para los trabajadores del organismo.
