En la tarde de ayer, un incendio de importantes dimensiones se desató en las sierras de Tandil, afectando especialmente el tramo que separa Las Ánimas del Parque del Bicentenario. El rápido avance de las llamas requirió de un intenso y coordinado trabajo por parte de los bomberos de la ciudad.
El fuego comenzó a desarrollarse cerca de las 15 horas, en una jornada donde la temperatura alcanzó los 33°C, lo que favoreció la propagación de las llamas. Vecinos de la zona, alarmados por la aparición de “lenguas de fuego” visibles desde diferentes puntos de la ciudad, dieron el aviso a las autoridades. Los bomberos del Cuartel Central llegaron rápidamente al lugar con dos camiones hidrantes, y poco después se sumó una unidad del Cuartel de Villa Italia.
El terreno donde se desató el incendio es de difícil acceso, lo que obligó a los bomberos a desplegar diversas estrategias de trabajo. Tal como pudo observarse, los efectivos trabajaron a pie con mochilas hidrantes de 25 litros, acercándose lo más posible a las llamas para tratar de contener su avance. Las condiciones climáticas extremas y la vegetación seca favorecieron la rápida expansión del fuego, que alcanzó una longitud cercana a los 800 metros.
A medida que el incendio avanzaba, las llamas se acercaron peligrosamente al Parque del Bicentenario y a las viviendas ubicadas al pie de las sierras, lo que generó una creciente preocupación en los vecinos. Por ello, alrededor de las 21 horas, se sumó al operativo personal de la Policía Ecológica para colaborar en el control de las llamas. La situación requería de más efectivos, ya que el fuego seguía avanzando en dirección hacia la ciudad.
Desde la Dirección de Defensa Civil del Municipio, se mantenía un monitoreo constante del incendio. Héctor Van Valssenhof, director de Defensa Civil, informó a El Eco Multimedios que los bomberos habían solicitado un camión regador “en apresto”, listo para ser utilizado en caso de necesidad. Además, el funcionario explicó que el objetivo era seguir de cerca la evolución del foco, que había comenzado a expandirse por la vegetación seca de la zona y la sequía imperante en estos primeros días del verano.
El director de Defensa Civil también destacó que se había montado un operativo de seguridad en las inmediaciones del incendio, con personal policial y de Tránsito, para evitar accidentes debido a la gran cantidad de personas que se acercaron a la zona. Por el momento, no se había registrado ningún riesgo inminente para las viviendas cercanas.
Finalmente, Van Valssenhof adelantó que se evaluaba la posibilidad de conformar un comando en el lugar para administrar los recursos y coordinar las tareas de extinción. El incendio, que continuaba activo en el cierre de esta edición, demandaría probablemente toda la noche para ser sofocado.
El trabajo incansable de los bomberos y la colaboración de diferentes áreas municipales fueron clave para enfrentar una situación que, debido a las condiciones climáticas adversas, podría haber tenido consecuencias mucho más graves.
Fuente: El Eco Multimedios
