El peronismo, antes de cerrar el año, dejó una foto de unidad con los dirigentes de mayor peso del espacio como protagonistas. En un acto convocado por el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, se sentaron en la misma mesa la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el excandidato a presidente, Sergio Massa y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Del otro lado los escucharon, y debatieron cuatro horas con ellos, intendentes, sindicalistas y legisladores del espacio. El cierre del encuentro, que se hizo en la localidad de Moreno, estuvo a cargo de CFK. Ella habló “de unidad y del desastre que está haciendo Milei”, pero antes fue el turno de Kicillof. El gobernador, que transitó meses muy complejos de discusiones con La Cámpora, en su discurso respondió a los pedidos de unidad y remarcó: “todos tenemos vocación de unidad», pero agregó: «Tenemos que mostrarlo en la acción y en la práctica”. Massa, por último, destacó que la provincia de Buenos Aires «es la hermana mayor y el territorio más importante donde ganó el peronismo», y que, por eso, «tiene que asumir un rol de responsabilidad y de liderazgo de cara a la gente».
Según dijeron cerca de Máximo Kirchner –que estuvo en la cabecera de la mesa junto con Massa, CFK, Axel, la vicegobernadora Verónica Magario y la intendenta de Moreno, Mariel Fernández– el encuentro tuvo como objetivo “escuchar a todos y todas”. En su entorno solo se limitaron a decir que allí se habló de la “realidad provincial”, del contexto nacional, de las elecciones pasadas y también de las futuras, pero lo cierto es que uno de los ejes que cruzó todo el encuentro fue el debate y el pase de facturas sobre el apoyo o no a Axel Kicillof. CFK habría recordado que ella apoyó al gobernador durante toda su carrera política y, desde el entorno del gobernador, le habrían pedido que, por eso, también lo haga ahora.
Sobre las elecciones del año que viene, CFK dijo que para ella no hay que desdoblar las de provincia de Buenos Aires de las nacionales porque la disusión política hoy pasa por el enfrentamiento con el gobierno de Javier Milei y desdoblar implicaría adelantarlas y eso, para ella, traería problemas. «Si se adelanta será un maremoto de operaciones de prensa en contra tuyo», dicen que argumentó la expresidenta. Kicillof no hizo comentarios. Desde el Frente Renovador opinan que deberían ser elecciones concurrentes un solo dia y «que la gente compare la BUP y el sistema tradicional». Para el massismo, deberían votar diputados nacionales con BUP y legisladores y concejales con boleta partidaria. Es una discusión que quedó abierta y que promete tener más capítulos.
Después de que habló Máximo y antes de CFK, tomaron la palabra Massa y Kicillof. El gobernador de la provincia de Buenos Aires pidió que el PJ siga insistiendo con el presupuesto 2025 que el gobierno nacional no incorporó en el temario de sesiones extraordinarias –así al menos lo informó el vocero presidencial Manuel Adorni– y solicitó que lo acompañen en el reclamo por la deuda que la Nación tiene con la Provincia que él conduce. Kicillof, por último, reclamó a todos los presentes que respalden al gobierno provincial en su pelea con el Javier Milei y opinó que «hay que mostrar que en la provincia de Buenos Aires gobierna el peronismo». «Hay que demostrar que somos distintos y tenemos que actuar como un escudo y red frente al avasallamiento. Por eso necesitamos armar la mejor estrategia para ganarle a Milei», disparó.
Antes habló Massa. Al igual que CFK, Massa destacó la importancia de la unidad. » Sin cohesión y sin un proyecto de país para mostrarle futuro a la sociedad no había destino», dijo. El líder del Frente Renovador explicó que «está muy bien que haya diferencias», pero espetó que «los trapitos sucios se lavan adentro y no en los medios». Hacía trece años que Massa no iba a una reunión del partido justicialista –así se encargaron de recordarlo desde su entorno– y agregaron que «él entiende que este era un momento para construir unión y llamar a ampliar esa unión».
Massa se esforzó por mostrarse como uno de los responsables del triunfo en la provincia de Buenos Aires durante las últimas elecciones y subrayó: «la decisión de defender y ganar la provincia de Buenos Aires fue una decisión compartida en la que estaban Axel, Cristina y Massa en una reunión junto a Wado de Pedro, Máximo y Cecilia Moreau», expresaron en su entorno y lanzaron una sugerencia para Kicillof: «Se ganó la provincia y ella es la hermana mayor. Tiene que asumir un rol de responsabilidad y liderazgo de cara a la gente». Massa, por último, planteó comenzar con una estrategia de cara a las ocho elecciones del año que viene en las que se elegirán senadores.
La organización del evento se hizo de la siguiente manera: las primeras en hablar fueron la senadora Juliana di Tullio y la legisladora provincial, Teresa García. Di Tullio mencionó el caso del senador Edgardo Kueider que entró con la boleta de Unión por la Patria, pero votó siempre a favor de LLA y fue encontrado con más de 200 mil dólares cuando cruzaba la frontera de Paraguay para ir a Brasil. “Juliana expresó que es un coimero y recordó que, gracias a él, salió la Ley bases”, contó uno de los presentes y agregó que, además, Di Tullio destacó que había que expulsarlo rápidamente del Senado. Sin embargo, desde el peronismo reflexionan que se trata de “casos menores”, y recuerdan que el bloque tiene 35 de los cuáles se fueron dos y uno, Kueider, “ya quedó pegado en este caso”. “El resto se mantuvo en unidad, votando con coherencia. Tampoco hay que martillarse los dedos porque tenemos un bloque compacto”, analizaron.
Después fue el turno de los representantes de cada una de las secciones electorales. El primero en tomar la palabra fue el exministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, por la primera. Después de él lo hizo Iván Villagrán, de la segunda sección. En su alocución, Villagrán se quejó por cuestiones de la gestión provincial y ocurrió el primero de los cruces de la jornada. El ministro bonaerense de Trabajo, Walter Correa, salió a responderle y también lo hizo el de Desarrollo, Andrés “Cuervo” Larroque. Hubo insultos, pero de manera casi inmediata le pidieron a Máximo Kirchner que intervenga y los ánimos se calmaron. “En una reunión de cuatro horas esos cinco segundos fueron los únicos de tensión”, dijeron cerca del kirchnerismo.
Por la tercera sección habló el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares. Por la cuarta el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro; por la quinta la extitular de ANSES, Fernanda Raverta; por la sexta Alejandro di Chiara, Presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires; por la séptima Marcelo Santillán, intendente de Gonzáles Cháves y por la octava Julio Alak, intendente de La Plata. Después de ellos fue el turno del sindicalismo. Allí tomó la palabra Abel Furlán, secretario general de la UOM. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, fue la encargada de hablar por la “rama femenina”, y por la “rama juvenil” Amira Curie.
Una vez que terminaron, comenzaron los discursos de cierre. El primero fue Máximo Kirchner, después siguió Massa y Kicillof. CFK escuchó atenta y fue la encargada de cerrar. Máximo Kirchner, al final del evento, mocionó que el consejo del PJ lleve el nombre de Héctor Recalde, que acababa de fallecer, y pidió un aplauso para él.
Después de que CFK cerró su discurso en el que recordó que siempre acompañó a Kicillof: tanto cuando lo propuso como ministro de Economía, como cuando lo acompañó para que sea gobernador de la provincia de Buenos Aires, todos se empezaron a ir. Larroque, en ese momento, pidió la palabra porque dijo haberse sentido aludido por lo que dijo la expresidenta y Máximo Kirchner se la dio. Allí, según cuentan los presentes, el ministro de Kicillof pidió que, así como ella acompañó al gobernador en otras ocasiones, también es necesario que lo acompañe ahora. «Hizo un papelón, fue una actitud infantil, fuera de lugar y una falta de respeto a los compañeros que respetaron el orden de la palabra», lo criticaron del otro lado. El miércoles, en tanto, cerca de Kirchner dicen que no habrá invitación a Kicillof porque solo se invita a la asunción a los presidentes de los PJ provinciales y a los integrantes del consejo nacional.
Por ahora no hay una nueva reunión estipulada y, desde el entorno de la expresidenta, dicen que esta fue la última del año. Sin embargo, aclaran que en 2025 se volverán a repetir porque el encuentro “fue fructífero”. La próxima escala peronista será este miércoles en la UMET, cuando CFK asuma como presidenta del partido justicialista nacional. Aún no llegaron las invitaciones formales a la gobernación bonaerense, según confirman desde La Plata, pero se habría hablado del tema durante el encuentro en Moreno.
La última vez que Cristina Fernández de Kirchner y Kicillof se habían visto las caras había sido en el aniversario de las Abuelas de Plaza de Mayo. Allí se sentaron en la primera fila del teatro argentino de La Plata y compartieron el escenario en un tenso momento en el que no cruzaron miradas. Esta vez tampoco se sentaron uno al lado del otro, pero la foto de unidad se sacó. Con Sergio Massa, en tanto, ni Kicillof ni CFK se habían mostrado en público con él desde la derrota del año pasado. Recién decidieron hacerlo un día antes de que Javier Milei cumpla un año de mandato. (Página 12 – Melisa Molina)