Tras vetar la ley de financiamiento universitario y lograr el respaldo del Congreso a su DNU, el presidente Javier Milei intentó suavizar la controversia con las universidades nacionales después de sus declaraciones del sábado, donde afirmó que actualmente solo los hijos de familias ricas pueden acceder a las universidades públicas.
En este contexto, Milei afirmó este martes que “está fuera de discusión” que la universidad permanezca pública y sin arancel. Sin embargo, reiteró que la única meta de su Gobierno es auditar, y volvió a señalar que aquellos que se oponen están “sucios”.
“La universidad va a seguir siendo pública y no arancelada, eso no se toca”, expresó el mandatario en una de sus entrevistas habituales con el canal LN+. “Acá no está en discusión la universidad pública y no está en discusión el tema de que es no arancelada, porque gratuita no es, alguien la está pagando; en este caso, la paga mayormente los que no van”, añadió.
Estas declaraciones surgen en un momento en que varias universidades nacionales en todo el país están llevando a cabo diversas acciones de protesta, incluyendo asambleas, clases públicas y tomas de facultades.
Lo que está en cuestión, según Milei, es la intención del Gobierno de auditar los fondos que reciben las universidades públicas. “Todos los que hacen este revuelo, ¿acaso están a favor de que se utilicen las universidades políticamente para robar en beneficio de delincuentes de la política? ¿Ustedes están a favor del robo? Como esto está siendo pagado por todos los argentinos, creo que corresponde que esos fondos tengan que ser auditados”, comentó.
Al ser preguntado sobre su decisión de vetar la ley que había sido aprobada por el Congreso para regular el salario de los docentes, reiteró que el problema de la norma era que no justificaba de dónde se obtendrían los fondos. Sin embargo, se mostró dispuesto a que la oposición presente una nueva ley que especifique el origen del financiamiento.
“Los docentes no están bien pagos, es algo histórico. Los que no lo solucionaron vienen a pedirme que resuelva algo que pasa hace 40 años y yo estoy dispuesto a arreglarlo; lo que digo es que me digan cómo lo hacemos”, sostuvo. Y agregó: “Acá está el Presupuesto, díganme cómo lo vamos a resolver: yo pago los intereses de la deuda, con el resto hagan lo que quieran, pero no voy a subir los impuestos ni tomar deuda nueva”.
En este marco, admitió que el Presupuesto que envió al Congreso no satisface las demandas de los docentes, pero se mostró indiferente a que los legisladores “cambien la composición” de lo asignado en el proyecto, con una condición: que se mantenga el déficit cero. “Yo ni me meto en eso, que determinen la composición del gasto que quieran”, afirmó y añadió: “Tienen el Presupuesto, vean cómo quieren reasignar, pero hay una restricción que es el déficit cero; con el resto hagan lo que se les dé la gana. Pero no voy a subir impuestos ni tomar deuda nueva”, concluyó.
