El Gobierno de Javier Milei permitirá que las universidades cobren aranceles a extranjeros no residentes. En los próximos días, el presidente Milei reglamentará el apartado de educación de la Ley de Bases, que también establece criterios para la distribución de recursos entre las instituciones de educación superior del país, considerando la relación entre el número de estudiantes y graduados.
Esta decisión se produce un día después de la marcha universitaria en oposición al veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. “Quienes vienen a estudiar a nuestro país, no se quedan y no pagan ningún impuesto, es razonable que hagan alguna contribución”, declaró el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, en una entrevista con el canal TN. “Por algo están viniendo para acá, en sus países no debe ser tan accesible”, añadió Menem.
En los próximos días, la medida será oficializada por la cartera que dirige el ministro Federico Sturzenegger. Uno de los artículos de la iniciativa busca precisamente autorizar a las universidades a cobrar a los estudiantes extranjeros no residentes.
Una vez que se reglamente el proyecto, serán las propias instituciones educativas las que decidirán si cobran o no a los extranjeros. Hasta ahora, esta opción está prohibida en el país.
Además, la nueva normativa cambiará los criterios para la asignación de recursos presupuestarios en relación con la cantidad de estudiantes que asisten a las universidades y sus egresos. Otro de los aspectos que se incluirá será “la evaluación de los docentes secundarios y del sistema educativo”.
Según el Ministerio de Educación, en 2015 había cerca de 56.000 extranjeros. El aumento ha sido constante y exponencial: en 2017, 74.000; en 2019, 100.382; y en 2021, 117.820. Sin embargo, si se considera el total de estudiantes universitarios, solo el 4,1% de los alumnos de pregrado y grado son extranjeros, y el 9,9% si se toma en cuenta a los de posgrado.
A pesar de que algunos sectores universitarios han señalado que los lineamientos principales de la iniciativa no parecen generar un conflicto inminente con el Ejecutivo, aclararon que no han sido informados sobre la normativa. Por su parte, desde la UBA expresaron sorpresa ante la medida, subrayando que la universidad no acepta extranjeros que no sean residentes en el país.
