José Augusto Torres Gil fue el mejor en la final de BMX freestyle y logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. «Maligno», que había sido campeón Paranamericano, se subió a lo más alto del podio y le dio la primera alegría a la delegación argentina en la cita de Francia. El ciclista argentino obtuvo un puntaje de 94.82, que se hizo inalcanzable para el resto de sus competidores. Es la segunda medalla para el país en esa disciplina, tras la que obtuvieron Perez y Curuchet en pista en Beijing 2008.
El ciclismo se transformó en uno de los cinco deportes que más doradas le brindó a Argentina en los Juegos Olímpicos (iguala al futbol, polo y atletismo). La de José Augusto Torres Gil se transformó en la medalla número 22 para Argentina en un Juego Olímpico. «Sabía que no había competencia más importante del planeta que esta», confesó el ciclista argentino tras la final de BMX freestyle.
El campeón olímpico nació hace 29 años en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, de padres argentinos y a los 11 se mudó con su familia a Córdoba, donde se estableció y prefirió en primera instancia el fútbol. Con su hermano mellizo Francisco le daban duro a la redonda hasta que vieron volar a un rider en la bici. «Creo que jugábamos muy bien al fútbol, pero cuando tocamos la adrenalina de la bicicleta fue muy difícil volver de eso», declaró.
«Es un deporte extremo, tenía mucho miedo. Sabía que si tenía que morir en algún lado era acá», agregó Maligno Torres en diálogo con TyC Sports. «No puedo creer lo que está pasando, estoy aguantando todos los sentimientos», cerró el cordobés, en el día más consagratorio de su vida deportiva. El argentino saboreó las mieles del éxito olímpico y le dio la segunda medalla de de la historia a su país en la disciplina.
