El Girondins de Burdeos buscará convertirse en un club semi profesional tras descender a tercera división por problemas financieros, según confirmaron hoy medios franceses. Ganador de seis Ligas de Francia y que supo tener entre sus filas a Zinedine Zidane y Fernando Cavenaghi, había sido sancionado con el descenso a Tercera División por su situación financiera
Abandonar el status profesional significa la finalización automática de todos los contratos de los jugadores, además de la pérdida del centro de formación de jóvenes futbolistas. Burdeos es uno de los clubes más grandes de Francia, seis veces ganador de la Primera División, por última vez en 2009, y cuna de estrellas como Zinedine Zidane, Alain Giresse, Jean Tigana, Bixente Lizarazu o Christophe Dugarry.
El club comenzará un proceso judicial para congelar las deudas —aproximadamente 90 millones de euros— y deberá presentar balances para garantizar que puede pagar sueldos. Caso contrario, un tribunal comercial podría pedirle un nuevo plan o que presente la quiebra de la institución.
El equipo atraviesa una crisis económica desde 2019 luego de que su entonces propietario, la empresa estadounidense King Street, abandonara su apoyo financiero. Como resultado, el club descendió a la segunda categoría en 2022. La Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG), el organismo responsable de supervisar las finanzas de los clubes de fútbol franceses, había decidido el 9 de julio relegar provisionalmente al Burdeos a la tercera división por no proporcionar garantías de poder sostener el funcionamiento financiero para la temporada 2024-2025. La institución buscaba nuevos inversores, pero tras la caída de las negociaciones con FSG, dueño de equipos como el Liverpool, decidió aceptar la sanción judicial de jugar en la tercera división.
La crisis del Burdeos ocurrió a la par que el Gobierno argentino habilitó a los clubes de fútbol a adoptar el modelo de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), una medida impulsada por el presidente Javier Milei con el argumento de que las mismas proveen «mejores resultados». Sin embargo, el Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentina (AFA) aseguró que el estatuto de la federación, que obliga a sus integrantes a ser asociaciones civiles, no está alterado a pesar de la habilitación.
