Con los ojos puestos en la segunda ola de Covid en nuestra ciudad, el aumento de casos y la complejidad de un saturado Sistema de Salud Pública, la mirada ahora se posa en el reclamo salarial de los trabajadores de la salud, que desgastados física y emocionalmente, necesitan visibilizar su lucha tras un año de pandemia y las negativas del Ejecutivo local a pagar una bonificación del 25%.
En LOT dialogamos con un trabajador del Sistema Integrado de la Salud Pública de Tandil, con más de una década de servicio, quien por temor a represalias no quiere revelar su identidad, pero que en la charla nos indicó que » Son dos reclamos los que venimos llevando. Uno es salarial, en donde vemos la perdida del poder adquisitivo año tras año y el otro es de reducción de la jornada laboral a 6 horas. Notamos en varios compañeros un desgaste físico y psíquico y no contamos con ninguna instancia de apoyo ni de escucha desde el Sindicato ni desde el Ejecutivo local».
«Los trabajadores del SISP tuvimos una reunión con el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil en donde ellos mismos nos indicaban que por medio de una nota pidamos una bonificación del 25%, luego ellos mismos nos dijeron que esa suma era demasiado y que el ejecutivo no podía pagar esa bonificación. Ayer hicimos una asamblea en la explanada del Hospital y la sensación que nos quedó es de bronca e impotencia porque no hay respuesta. El sindicato en vez de defender los intereses de los trabajadores y trabajadoras está defendiendo más al ejecutivo».
Previo a estas reuniones los trabajadores solicitaron con una nota, que firmaron más de 400 personas del SISP, pidiendo una paritaria similar a la que firmaron y acordaron en Provincia, que en promedio fue de un 45% en febrero de 2021. «En los último 4 años, en el período que va de 2016 a 2020, los trabajadores de la salud en la ciudad de Tandil perdimos aproximadamente un 35% de poder adquisitivo» Un dato a tener en cuenta es que un trabajador/a que recién comienza a trabajar en el SISP cobra aproximadamente $ 25.000 por una jornada de 8 horas.
En cuanto a la situación actual sanitaria de la ciudad «Día a día sale a la luz lo que nosotros vemos de manera interna. Con solo mirar la ocupación de camas en terapia, la sala de clínica medica o lo que se ha improvisado en pandemia, todo esta al limite. La atención en general por la pandemia después de un año, nos lleva al agotamiento y cansancio extremo. Muchos compañeros y compañeras han padecido la enfermedad estando vacunados y antes también. Siempre estuvo y está presente el temor de contagiar a familiares que no han sido vacunados o que pertenecen al grupo de riesgo.»
«En la medida que no se frenen los contagios la situación va a ser critica. Esto implica la ocupación de camas y varios días de internación, que lleva a la saturación del sistema y con eso al desgaste físico y psíquico del personal, que tiene que elegir a que persona atender y darle cama en terapia. De esto no se está hablando.»
