Los traslados de pacientes en terapia intensiva, la elección de que personas viven y la falta de oxigéno en internaciones domiciliarias grafican la crisis sanitaria de la ciudad.
- Se realizó el primer traslado de una paciente en terapia intensiva
El Sistema Integrado de Salud derivó a una mujer que necesitó una cama en terapia intensiva. «Es una mujer joven, sana, de 45 años, con una neumonía bilateral: se consiguió una cama de Terapia Intensiva en Pinamar», explicó el Presidente del Sistema Integrado de Salud, Gaston Morando. De esta manera y por primera vez desde el comienzo de la pandemia, Tandil se quedó sin camas de terapia intensiva.
- Se solicitaron más traslados de pacientes en terapia intensiva
En el transcurso de la semana se solicitaron tres traslados de pacientes en terapia intensiva. Los pedidos fueron solicitados por el Hospital Ramón Santamarina a PAMI: uno se concretó, pero dos no se realizaron ya que las personas fallecieron mientras espereban su cama de Unidad de Terapia Intensiva (UTI).
- El Sistema de Salud decide quien vive y trabaja con los respiradores a demanda
La falta de camas de terapia intensiva llevaron al personal de salud a decidir que paciente debe utilizarlas. El colapso sanitario también provocó que los respiradores se repartan entre las personas internadas. El incansable trabajo de medicos y enfermeros no alcanza para atravesar el momento.
- En la ciudad es casi imposible conseguir oxigéno
La falta de tubos de oxigéno en Tandil generó que empresas de internación domiciliaria anuncien a nuevos pacientes que no pueden garantizar el acceso al recurso.
