Casi la totalidad del gabinete lunguista se fotografió ayer en la polémica obra de la pileta climatizada del CEF Nº 42 a 20 días de las elecciones generales del 27 de octubre. Las críticas de la comunidad educativa se hicieron notar en las redes sociales por una obra que fuera anunciada en abril de 2017, que debería haberse inaugurado en mayo de 2018 y cuya primera empresa contratista recibió un adelanto de 2,5 millones de pesos que nunca fueron recuperados. Con la nueva licitación la obra costará varios millones adicionales al presupuesto comprometido originalmente.
Al igual que en el resto del país, el mapa político electoral tandilense sintió el sisma que dejó el resultado de las PASO del 11 de agosto pasado. A 20 días de las elecciones generales, el oficialismo local dirige toda su energía para tratar de movilizar a su fuerza militante, visiblemente afectada tanto por el resultado nacional y provincial, como por las heridas indisimulables que dejó la contienda interna entre el Jefe Comunal y las huestes del concejal Marcos Nicolini. El edil que supiera ser uno de los hombres de mayor confianza del Intendente Lunghi focalizó su campaña en la necesidad de un recambio en la conducción del Estado Municipal. Su pedido de alternancia caló profundo en una parte importante del electorado tandilense que, por primera vez desde el año 2003, advirtió que era posible no votar por la continuidad de Miguel Ángel Lunghi Esa puja interna de Cambiemos – UCR instaló en su propio espacio la necesidad de alternancia tras 16 años ininterrumpidos de gobierno lunghista. Sobre ese concepto de “alternancia”, trabajado estratégicamente por el nicolinismo en las PASO, se montó luego el principal candidato de la oposición, Rogelio Iparraguirre. El dato adicional que coloca al concejal de Unidad Ciudadana en la línea de imponer un batacazo en las generales del próximo 27 de octubre es que resultó, a la postre, el candidato más votado en las elecciones primarias y relegó al segundo lugar al Intendente Lunghi, un hecho inédito desde que el pediatra accedió al sillón de Duffau en 2003.
En ese tren en la jornada de ayer se viralizó una imagen en las diferentes redes sociales que muestra a la totalidad del gabinete lunghista fotografiándose en la obra que está empezando a levantarse en el CEF 42 para construir la primera pileta climatizada pública. Es razonable la vocación oficialista por mostrar obras en ejecución en medio de los cronogramas electorales, siempre y cuando no violen abiertamente los tiempos de la ley electoral que impide que se den a conocer proyectos o inauguración de obras públicas 25 días antes de los comicios.
Al margen de eso, no es menos cierto que el Jefe Comunal viene intentando recuperar el control de una agenda y una iniciativa política que parece estar escapándosele de las manos y en donde brillan por ausencia las propuestas para el Tandil del futuro. Aun así el caso particular de las piletas del CEF 42 no parece el ejemplo de gestión más feliz para exponer por parte del oficialismo. Las dudas alrededor de la licitación, la entrega de un anticipo de 2,5 millones de pesos que no se sabe dónde fueron a parar, la cancelación del contrato a la empresa ZYA S.A. y un nuevo llamado a licitación en julio de este año, sumado al retraso cercano a los dos años de una obra que debería haber sido inaugurada en mayo de 2018, parece exponer más las dificultades de una administración que ya no mantiene el brillo y la vitalidad que supo demostrar en mandatos anteriores.
Las piletas del CEF fueron anunciadas por Miguel Lunghi en la 63º apertura de sesiones del Concejo Deliberante del 1 de abril de 2017 como “la construcción de la primera pileta olímpica, climatizada y cubierta en el CEF 42”. Ese mismo día anunció “una nueva sede en María Ignacia Vela”; la adquisición de “un nuevo y moderno espacio para el funcionamiento de la Secretaría de Protección Ciudadana” y el establecimiento del Centro de Operaciones Inteligentes; un centro oncológico regional; la “pavimentación de más de 120 cuadras en distintos barrios”; el “cerramiento y la insonorización del Tiro Federal” y, finalmente, las puesta en marcha del “servicio de bicicletas públicas con la instalación de estaciones y unidades, en el marco del Sistema Único de Movilidad Ordenada”. Ninguno de esos anuncios realizados frente al conjunto de los representantes del pueblo de Tandil en el HCD fue cumplido en tiempo y forma.
El 25 de junio pasado el concejal Iparraguirre comunicaba a través de su perfil en redes sociales una cronología de los hechos alrededor de la pileta del CEF 42. Allí resaltaba que aquello que había sido una buena noticia que “pondría a Tandil a la par del resto de las ciudades que nos rodean” no se había cumplido. El edil advirtió que en enero de 2019 denunciaron “los nulos avances” por lo que Lunghi decidió “rescindir el contrato a la empresa de sus amigos ZYA S.A”. En mayo de 2019 “los tandilenses seguíamos sin poder recuperar los dos millones y medios de pesos y la obra seguía sin avanzar” sostuvo y agregó que “cuando comenzó la campaña electoral 2019 Lunghi anunció el comienzo de los trabajos de una obra que nos saldrá el doble de dinero que nos hubiera salido si hubieran hecho las cosas bien”
A fines de junio, la empresa Astori SA, contratada de manera directa por el municipio, completó el traslado a la ciudad de las diferentes piezas y concretó las tareas de montaje en el espacio aéreo donde ahora se fotografiaron los funcionarios públicos. Concluida esa fase, la etapa nuevamente licitada incluirá el cavado de los pozos para las piscinas y el hormigonado de los mismos, colocación de cañerías y desagües, impermeabilización de las estructuras, construcción de muros medianeros e instalación de aberturas.