Trabajadores de Loma Negra comienzan un paro denunciando despidos

Secretario General de la Asociacion Obrera Minera Argentina seccional Barker, Martín Isasmendi, dialogó con LOT para explicar las razones del paro por tiempo indeterminado que comenzará este lunes en la cementera que Loma Negra tiene en Barker.

El sindicalista adelantó que a pesar de que la empresa vende casi a niveles record, están terminando una nueva planta que se opera con menor cantidad de personal y eso perjudicaría las fuentes laborales.

«Desde hace un año y pico comenzó la construcción de una planta nueva que están haciendo en Olavarría a la par de la planta L’ Amalí, que es la más nueva que tiene Loma Negra en el país. Están haciendo una de igual cantidad de producción, 6 mil toneladas por día, pero esta vez tiene embolsadora, tiene línea de despacho. Es un monstruo grande que se maneja con muy pocos obreros.

Isasmendi reveló que «lo que suponemos la gente y el pueblo acá en Barker es que esa fábrica podría tener un impacto muy negativo sobre nosotros, e incluso se habla hasta del cierre. Porque en el 2001 justamente fue cuando se inauguró L’ Amalí, cerró Barker, pero en ese momento además de la inauguración de L’ Amalí estaba por el piso el despacho de cemento.

Ventas a niveles record, pero igual llegan los despidos

El trabajador contó que a diferencia de lo que ocurre en otras industrias «esta vez por suerte los despachos de cemento, si bien ha caído un poco respecto de lo que era 2015, se mantienen altos. El 2015 fue el récord de venta histórico de cemento. Bajó en 2016, pero en 2017 y 2018 se estuvo muy cerca de las toneladas despachadas en 2015, y en lo que va de 2019, enero fue medio malo pero en febrero ya repuntó, que quede claro que no hay crisis en el sector del cemento, nada tiene que ver nuestra industria con la automotriz, con la textil y con todas las industrias a las que les está yendo mal».

«El lunes pasado tuvimos una reunión en donde nos comunicaron que no estarían renovando unos contratos a plazo fijo que se vencen el 31 de marzo de 4 compañeros trabajadores, que fueron los últimos ingresos que hubo en Barker, lo que implica una desvinculación» contó y explicó que «no estamos de acuerdo porque esos 4 compañeros entraron a cubrir puestos permanentes y efectivos de otros compañeros que se jubilaron y se retiraron. Los contratos a plazos fijos se aplican en Barker siempre, pero están pensados para tareas transitorias o para cubrir determinados momentos. Esto implica una reducción de personal».

Otros casos de despidos por goteo

Isasmendi comentó la situación que se vive, además, con otros puestos laborales que no fueron cubiertos: «Hay otros dos compañeros que tiene contratos más largos, de 9 meses, que tampoco tendrían garantizada la continuidad. Por lo que estaríamos hablando de 4 compañeros el 31 de marzo y otros dos compañeros el 22 de abril, que se estarían quedando sin trabajo.

Además, en la reunión de la empresa con los trabajadores del último lunes, los empleados recibieron la noticia de que no sería cubierto ningún otro puesto de trabajadores que se desvinculen, ya sea de personal propio, tercerizado, dentro o fuera de convenio.

«El jueves decidimos la medida de fuerza y el viernes ya se produjeron dos desvinculaciones más. Una es un despedido de una empresa contratista y un compañero de Loma negra que se jubiló y ya no le permitieron el ingreso por estar jubilado, y ninguna va a ser cubierta.

Además, «hay dos vacantes más que se perdieron. Hace un mes otros dos compañeros empleados de Loma Negra, uno se jubiló y el otro renunció y se fue a Australia, así que tenemos otros dos puestos laborales por cubrir. En definitiva estamos hablando de 12 o 13 puestos de trabajo que hoy se estarían perdiendo si la empresa no modifica esta decisión de finalizar los contratos, desvincular a la gente y no cubrir las vacantes».

Finalmente explicó que «eso motiva la decisión de paro por tiempo indeterminado para que la empresa cambie la postura. Esperemos que se solucione para que no nos pase lo que pasa con otras industrias a las que les van sacando gente de a poco y cuando llega el final los compañeros llegan con resignación como asumiendo que esto iba a pasar y se dificulta pelearla».

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