Este viernes el economista Santiago Fraschina, Director de la Carrera de Economía de la Universidad de Avellaneda, arribó al local de Unidad Ciudadana Tandil para compartir, junto al conductor de esa fuerza política a nivel local, Rogelio Iparraguirre, una charla sobre los dos modelos económicos en disputa actualmente en el país. LOT dialogó con ellos antes de iniciar la charla.
Una charla sobre Economía en el año electoral…
Iparraguirre: «Santiago es un economista que viene echando luz al proceso económico argentino desde hace rato, y como van cambiando las circunstancias y los contextos producto de este descalabro económico donde nos ha metido el gobierno de Cambiemos y hablar hoy de los dos modelos en disputa, no es nuevo pero es necesario darle carnadura porque cierran los comercios, cierra Metalúrgica Tandil, tiene problemas el industrial PyME, el chacarero no tiene certidumbres, los docentes no llegan a fin de mes. La charla brinda elementos necesarios para comprender la situación y entender que es posible otro camino y que podemos construir una salida a esto.
Fraschina: «La idea es explicar la coyuntura en términos del modelo económico macrista, cuales son las políticas económicas centrales de este modelo económico y cuáles son sus consecuencias. A partir de ahí ver en perspectiva este año electoral, analizándolo en clave económica y ver cuáles son los dos modelos económicos en disputa».
¿Cuáles son?
El argentino va a tener que definir si quiere un modelo económico de exclusión, de desindustrialización, de caída del consumo, de aumento del desempleo, de cierre de fábricas o quiere un modelo económico con industrialización, desendeudamiento, aumento de los ingresos reales, más consumo y más comercio. Eso lo va a tener que definir el argentino en términos electorales.
Estoy convencido de que este modelo está terminado. El FMI ya sabe que este modelo no va para ningún lado, lo tiene muy claro y le están financiando solamente la campaña a Mauricio Macri. Ahora le vuelven a bajar 10 mil millones de dólares en marzo que lo vamos a tener que pagar todos los argentinos solamente para contener el tipo de cambio y que no haya una nueva devaluación como hubo el año pasado, que implique más inflación y que Mauricio Macri esté complicado para ganar electoralmente, entonces les están financiando la campaña.
¿Esto se vuelve un problema para el país?
El problema es la fenomenal pesada herencia que va a dejar este gobierno. Nos endeudaron en 150 mil millones de dólares que es un endeudamiento de 1300 dólares por segundo y a esto hay que sumarle los 57 mil millones de dólares del FMI. Cuando Néstor Kirchner le pagó al FMI, le pagó 9500 millones de dólares y ya nos parecía mucho, ahora son 57 mil millones. Vamos a tener al fondo Monetario Internacional para rato.
¿Cómo repercute en el próximo gobierno?
El próximo gobierno, en los 4 años de mandato, va a tener que pagar 150 mil millones de dólares entre capital e intereses, sin poder endeudarnos, porque el capital financiero cortó esa posibilidad, y habiendo bajado el FMI todo el dinero de este año y del que viene.
¿Cuál es el camino?
Hay que sentarse a reestructurar la deuda con quita de capital e intereses, y además aplazar los pagos de los vencimientos. Y con el FMI volver a negociar el memorándum de entendimiento. Es imposible pagar la deuda externa con este modelo económico. Ni siquiera se va a poder cumplir con lo que quiere el FMI, que es pagarle la deuda a los bancos. La única posibilidad de pagar es creciendo y con estas políticas es imposible crecer.
¿Por qué el gobierno no habló de economía ni mencionó al FMI en el inicio de sesiones ordinarias en el congreso?
El gobierno cambia el eje porque no puede mostrar un solo dato positivo de la economía, entonces trata de instalar la idea de seguridad y corrupción para que la campaña no se centre en los temas económicos.
¿Hay alguna forma, aunque sea rebuscada, de entender que el Presidente haya dicho que bajó la desocupación y la inflación y subió el empleo?
No, ninguna. Ayer salió el dato de la inflación y ya estamos anualizados por arriba del 50 por ciento, en febrero fue de 3,8 por ciento y en enero de 2,9 por ciento; con lo cual en lugar de bajar hay un proceso de aceleración. Ningún dato que dijo es verdadero.