María Eugenia Vidal autorizó a las empresas y cooperativas eléctricas de la provincia a aplicar un incremento extra sobre las boletas de luz para cubrir un desfasaje en el costo de producción.
A través de una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial, el gobierno autorizó a las empresas y cooperativas a incluir en las boletas el concepto de Incremento de Costos Tarifarios (ICT), para «recuperar en su facturación, además de las diferencias en la aplicación de los costos mayoristas de electricidad, las diferencias generadas en el costo propio de distribución».
En términos llanos, el gobierno provincial traslada -por un lado- a los usuarios la suba del precio mayorista (transporte y generación) y -por otro- da luz verde a una actualización pendiente de los costos de distribución de la energía (el conocido VAD o Valor Agregado de Distribución).
Será la última vez que la decisión sobre los aumentos para la distribución en el Conurbano y el interior será tomada por administraciones diferentes: la nacional para el primer caso y la bonaerense para el segundo. Eso ocurre porque todavía no se ejecutó el traspaso de la administración a la esfera provincial. De ese modo, en el conurbano, la suba en la tarifa será algo mayor, en torno al 55%, aunque también escalonada.
La jefa de los senadores de Unidad Ciudadana, Teresa García, criticó la medida: «otra vez Vidal decidió defender las ganancias de los empresarios. Ahora autorizó a las empresas a cobrarle a los usuarios un cargo extra de compensación por incremento en los costos tarifarios», dijo.
En la misma línea, el Defensor del Pueblo también salió al cruce de la resolución: «es otra muestra más de que el gobierno le da la espalda a los bonaerenses a favor de las ganancias de las compañías. No descartamos ir a la Justicia si no se da marcha atrás con esta decisión», aseguró Guido Lorenzino.
En cuanto al detalle de la suba para los usuarios de La Plata y el interior, se compone del traslado del aumento del precio mayorista dispuesto por Nación más otro tramo que tiene que ver con los costos de distribución.
En el primer punto, Cammesa dispuso un incremento del 38% en el precio mayorista. El mismo, según lo anunciado en diciembre, será en tres tramos: 26% en febrero, 5% en mayo; y otro 5% en agosto.
En el ítem bonaerense, en tanto, el incremento será del 17%, correspondiente a la segunda parte de una suba del 34% del Valor Agregado de Distribución (VAD) dispuesto en septiembre pasado.
En ese momento el Gobierno resolvió dividir el incremento en partes iguales, por lo que desde el mes próximo las tarifas aumentarán un 17% extra. Pero además, los usuarios deberán pagar, en cuotas y a valores actualizados por la inflación, la diferencia no cobrada durante los seis meses pasados.
Esto significa que, a la suba que disponga la Provincia en la resolución, los usuarios deberá pagar, entre febrero y septiembre, un saldo remanente de las seis boletas anteriores, que variarán según el consumo y el ajuste por inflación.
En total, la suba del kwh rondará el 55%, pero el impacto en las boletas rondará entre el 35% y el 40%, ya que allí deben contabilizarse algunos cargos fijos que generalmente aumentan en menor medida. Ahora resta por saber si el Gobierno optará por un esquema escalonado similar al dispuesto por Cammesa, o adoptará otra modalidad.
LPO