Cuando la Secretaría de Deportes aún no había bajado al rango de Agencia por decreto presidencial, los deportistas ya denunciaban la falta de presupuesto que se destinaba para las distintas disciplinas y la escasez de recursos -sobre todo económicos- que imposibilitaban su competencia en torneos internacionales. Los Topos, la Selección Argentina de basquet para sordos, grabaron un video hace apenas tres días para visibilizar que, a pesar de haber clasificado para el Mundial de Polonia, no iban a poder viajar debido a la nula ayuda del Estado nacional. «Necesitamos dos millones y medio para viajar, una ciudad sola como Carlos Paz puede pagarlo, ¿Nación vos decís que no lo va a pagar? Somos una delegación que viaja a representar el país», cuestionó a Página/12 el entrenador del equipo, Ariel «Chalo» Britos.
Los jugadores que integran el segundo mejor equipo de América tuvieron que vender camisetas para costear los 2500 dólares necesarios para inscribirse en la competencia porque la Federación Argentina de Basquet de Sordos (FABS), entidad que los nuclea, sólo cuenta con un presupuesto de 115 mil pesos para solventar a los deportistas. Las ventas ayudaron pero no alcanzaron y Los Topos se vieron obligados a poner dinero de su bolsillo para confirmar su participación en un mundial al que no saben si podrán viajar.
“En julio, nosotros deberíamos viajar al mundial de Polonia a representar a Argentina”, relatan en el video con lenguaje de señas y cuentan que desde la Secretaría de Deportes de la Nación le informaron a la Confederación Argentina de Deportes para Sordos (CAdeS) que el presupuesto “no cubre ni siquiera el pasaje de una persona”. Sucede que la CAdeS cuenta con una caja de 460 mil pesos, que se dividen entre las cuatro delegaciones (futsal, natación, atletismo y basquet). El pasaje y la estadía de uno de los topos suma 125 mil pesos, 10 mil pesos por encima del presupuesto total que recibe el FABS por parte del gobierno nacional.
“Queremos viajar a Polonia a representar a Argentina. Necesitamos 2.500.000 pesos”, explicaron los basquetbolistas, que integran el quinto mejor equipo del mundo. En las imágenes, reclaman que “el Estado nacional revea la decisión tomada”. Parece difícil que ese pedido se responda teniendo en cuenta que desde hoy el presidente Mauricio Macri reformó el área de Deportes y allanó el camino para desguazar los bienes del Estado y ponerlos al servicio del mercado. Para Britos, la situación «es mucho más difícil» con el decretazo de Macri.
«Hablé con tres Secretarias de distintas provincias y nos dijeron que no pueden solventar el gasto, no porque no puedan sino porque le corresponde a la Secretaría. Una ciudad puede hacer algo que la Nación no puede hacer y no es que nos vamos de vacaciones. Vamos a representar al país. Yo trabajo en mantenimiento de hoteles para poder pagar los viajes», se quejó Britos, quien situó la situación en un marco más amplio de destrato hacia Los Topos.
El entrenador relató que hace tres años que sus jugadores concentran en el Cenard pero los hacen «renegar» porque no figuran «ni agendados» en los listados del comedor. Por eso este año tomaron una decisión distinta y decidieron cambiar su sede de entrenamiento. «Esta es la primera vez que no vamos a concentrar en el Cenard porque me cansé. Me anticipé a eso, gestioné una concentración en Bragado siete días antes de viajar al mundial», contó el entrenador y afirmó que los jugadores «están muy embroncados» con la situación.
La situación de Los Topos recuerda a otro caso emblemático, el de las chicas de la Selección Femenina de Fútbol, que se clasificó para el Mundial de fútbol femenino de Francia sin el apoyo de la AFA. Las futbolistas tuvieron que hacer una huelga en septiembre de 2017, tras dos años sin competencias ni entrenador, porque la AFA había incumplido con el pago de los viáticos que les había prometido.
En aquel momento solo les daban 140 pesos por jornada de entrenamiento para trasladarse hasta el predio de Ezeiza. Tampoco había concentraciones ni comodidades para el trabajo: en los pocos viajes que hicieron para jugar amistosos, las integrantes del plantel debieron hasta dormir en micros para cumplir con sus compromisos. En la Copa América de Chile 2018 posaron para la foto oficial con una mano en su oreja para reclamar ser realmente escuchadas.
Fuente: Pagina12
