Las organizaciones que forman parte de la Mesa Intersindical de Tandil manifiestan su enérgico repudio a la continua política de despidos que viene ejecutándose en nuestra ciudad y que se agudizó en las últimas semanas.
Días atrás el principal medio de comunicación de nuestra ciudad despidió a tres trabajadoras de prensa que se desempeñaban en la radio, la televisión y la redacción del diario. Los despidos en El Eco de Tandil se suman a otros 8 compañeros y compañeras cesanteados del multimedios. Se suman, también, a los despidos ocurridos en LU22 Radio Tandil donde los trabajadores y trabajadoras ni siquiera han cobrado en tiempo y forma las indemnizaciones.
Metalúrgica Tandil anunció la cesantía de todos sus empleados poniendo en riesgo la continuidad de todas las fuentes de trabajo. La situación que atraviesa una de las industrias más emblemáticas de la ciudad no es nueva. Aun así, las dificultades se han multiplicado en los últimos años y la empresa Renault, casa matriz de la metalúrgica, limitó la asignación de recursos y eliminó los contratos que la empresa tenía con automotrices nacionales.
Los despidos en el sector comercial se multiplican por miles. No hace falta mucho más que caminar algunas cuadras del centro y la periferia de la ciudad para observar locales cerrados por doquier. “Liquidación total por cierre” y “Cierre Definitivo” son las frases que más se leen en las vidrieras comerciales en reemplazo de “Ahora 12” y “Precios Cuidados”.
Repudiamos también los despidos producidos en la Secretaría de Agricultura Familiar, que atendía los requerimientos de los pequeños productores agropecuarios de nuestra ciudad a quienes, entre otras cosas, les quitaron el acceso al Monotributo Social Agropecuario que dejará de ser gratuito a partir del año próximo. Desde la Secretaría local se ocupaban de ubicar a uno por uno a los productores, asesorarlos e informarlos. Reclamamos que el Municipio de Tandil tome cartas en el asunto. Alguien dijo una vez que “gobernar” era generar trabajo. En vistas de los resultados actuales confirmamos que asistimos a un claro y definitivo desgobierno.
Ayer por la tarde la gobernadora María Eugenia Vidal cerró por decreto la paritaria de los trabajadores y trabajadoras docentes. Les impuso un 19% de aumento [que las organizaciones gremiales ya habían rechazado] cuando la inflación proyectada según todos los especialistas rondará el 45%. Una pérdida salarial cercana al 26%. El gobierno nacional y provincial impone el uso sistemático de la mentira. Dicen que impulsan el diálogo y en sus redes sociales difunden propagandas en las que hablan de unir a los argentinos. Al mismo tiempo sostienen el descrédito contra dirigentes gremiales y anulan las mesas paritarias. La pura declamación del diálogo no se transforma en diálogo auténtico.
Tandil no cuenta con estadísticas serias que permitan seguir, con cierta regularidad, el avance y retroceso en los niveles de empleo. Como referencia sólo podemos relatar lo que nos cuentan los trabajadores y trabajadoras de la ANSES. Entre 2015 y 2018 los trámites para cobrar el desempleo en la UDAI – limitado sólo a cuatro turnos diarios – se incrementaron en un 44.55% acumulado. Reclamamos al Intendente Municipal, Miguel Lunghi, que arbitre todos los medios necesarios para resguardar las fuentes de trabajo de cientos de familias que se quedan sin el sostén diario para una vida digna.
Estamos absolutamente convencidos que no hay futuro posible en un marco político y económico que naturaliza la timba financiera y la especulación pagando tasas de interés gigantescas que destruyen la industria y la producción. Las políticas que impone el modelo político y económico de Cambiemos expulsan a cientos de familias tandilenses a la calle y la supervivencia. Mientras tanto, un gran número de compatriotas todavía bailan al ritmo de la música neoliberal en la cubierta de este gigantesco barco en el que estamos todos y todas.