El Presidente Mauricio Macri vive horas de diversión y relax en Nueva York, actitud que en nada se condice con el padecimiento que está sufriendo el pueblo argentino por sus medidas económicas y que llevaron a un paro general de la CGT que se desarrolla este martes, además de la renuncia de su presidente del Banco Central, Luis Caputo.
Según publicó acríticamente el diario Clarín, «Mauricio Macri se mostró distendido y sonriente durante su intervención en el Global Citizen Award. Tomó el micrófono del presentador para «reclamar» su premio y hasta se animó a sacar a bailar la vicedirectora ejecutiva de la fundación Atlantic Council en pleno escenario».
Cuando el presidente se refirió a «su premio», hacía referencia al premio que esa organización ligada a la OTAN le entregó «por su dedicación incansable con su país». Mientras el país entero vive horas de incertidumbre económica, política y social, los organismos extranjeros premian al Presidente en un defasaje de lo que se vive en el país, que no se entiende desde la óptica nacional.
Por su parte «la líder empresarial y filántropa, Adrienne Arsht, arrancó diciendo que tiene un «enamoramiento» con el mandatario argentino, recordó su pasado como Presidente de Boca e incluso llegó a lamentar el resultado del superclásico contra River» explica Clarin.
«Previo a la distinción, el jefe de Estado compartió la mesa de gala con la titular del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, que negocia un nuevo préstamo para la Argentina. Se saludaron con dos besos y compartieron una de las ubicaciones centrales de la velada en el mítico salón Cipriani, en el corazón de Wall Street».