En los primeros siete meses de este año 32.794 personas fueron despedidas o sufrieron una merma en el tiempo laboral, de los cuales 12.532 son empleados públicos y 20.262 privados. Esta cifra implica un promedio de 4.684 nuevos desempleados por mes.
El análisis del CEPA distingue a dos sectores de la actividad, como los que problemas tienen: los servicios y la industria, donde se concentran el 77% de los casos.
«En los primeros dos meses de 2018, los despidos del sector público resultan más significativos, para luego, en los siguientes cinco meses, dejarle la ‘posta’ del impulso a los despidos del sector privado», resaltaron los especialistas del Centro.
«Si se consideran los datos de los primeros siete meses de 2017, los despidos y suspensiones en el mismo período de 2018 superan en 7.296 a los del año anterior. Esto representa un incremento de casi 30% en 2018 respecto de 2017», recalcó el trabajo estadístico.
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El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) computa 82.445 trabajadores menos en el sector industrial entre noviembre de 2015 y mayo de 2018, una cifra casi similar a la que el CEPA registró para toda la gestión de Cambiemos: unos 81.447. De ese total, 24.495 son despidos; 4.310 despidos por cierre de empresas; 580 retiros voluntarios; 30 renuncias con indemnización; 3.179 suspensiones, y otros 200 son adelanto de vacaciones.
Según el informe, uno de cada ocho despidos del segundo trimestre se relaciona con cierre de empresas o plantas, mientras que en la industria la proporción sube a uno de cada cinco. Dentro de la industria, encabeza el sector textil, seguido por alimentos y bebidas, automotriz y de autopartes y metalúrgico. Le siguen marroquinería, frigorífico y electrónica y electrodomésticos.
Entre los servicios, se destacan el comercio, que representa el 55% de los despidos y suspensiones, pero además surgieron inconvenientes en el sector de la salud, gastronómicos, estaciones de servicio, comercios mayoristas, seguridad, peajes, medicina, juego, gastronomía, bancario, educación, clubes y obras social.
En el ámbito público hubo despidos en entes descentralizados como Conicet, Vialidad, INTI, Coros y Orquestas y SENASA; en las municipalidades de Tucumán, Morón, Quilmes, Tres de Febrero, La Plata y otras; en los Ministerios de Agroindustria, Desarrollo Social y Economía de la Nación; en el gobierno bonaerense, y en empresas de capital estatal como YCRT, Ferrobaires, Nucleoeléctrica Argentina, YPF, Fadea y FM.