Avanza el proyecto para que los tandilenses voten cerca de sus hogares en las elecciones

El doctor Santiago Linares y la licenciada Inés Rosso convocaron a la mesa de trabajo creada en el Concejo Deliberante para avanzar en la conformación de circuitos electorales, proyecto que busca mejorar la calidad de la democracia acercando los centros de votación a los ciudadanos.

Los profesionales del Centro de Estudios Geográficos exhibieron y explicaron a los representantes del Concejo Deliberante, de partidos políticos y la propia universidad los avances que lograron en la primera etapa, consistente en la creación, recolección y armonización de los datos necesarios. Esa línea de trabajo refiere a la población votante, los centros de votación y la red de desplazamiento los días de votación.

Para armar el modelo recurrieron al censo de 2010 con proyección hacia 2017, junto a la tasa de crecimiento anual estimada en 1,75 %.

“La primera etapa podría resumirse en la necesidad de saber la cantidad de votantes, las escuelas habilitadas con su capacidad máxima por cada zona y la adecuación del programa para reducir lo más que sea posible el desplazamiento de los vecinos a los lugares de votación”, explicó la concejal Matilde Vide, quien valoró la tarea de los geógrafos y reveló que les pidieron “acotar el rango de desplazamiento para que ningún vecino tenga que movilizarse más de ocho cuadras para votar”.

La segunda etapa se denomina “Modelización exploratoria” y consiste, entre otros puntos, en la elaboración de un mapa de asignaciones de población votante a instituciones educativas con restricción según capacidad de los centros de votación habilitados, tomando como base los centros utilizados en los comicios de 2017.

Es clave aquí la identificación de zonas colapsadas por población que debe desplazarse más de ocho cuadras y de centros de votación que no logran contener a la población lindante. Como contrapartida, también deberán descubrir qué centros de votación que no alcanzan a cubrir su capacidad máxima con la población localizada a menos de 8 cuadras, con la intención de complementar a aquellas instituciones que se vean desbordadas pero sin que eso signifique aumentar el rango de desplazamiento de los votantes. En síntesis, una meta del proyecto es que quien quiera y esté en condiciones físicas de desplazarse pueda ir a votar sin utilizar un vehículo.

De los datos recabados se desprende que la cantidad de votantes aumenta en aproximadamente 5 mil por cada turno electoral. Con esto sobre la mesa, Vide consideró que “cada circuito electoral tiene que nacer con flexibilidad para, por lo menos, absorber la demanda durante cinco elecciones antes de tener que agregar nuevos centros de votación”.

La tarea que se desarrolla en Tandil tendrá que ser avalada por la Cámara Nacional Electoral, que acompañó el inicio del proyecto pero que seguirá participando para resolver dudas que surgen en el camino de la implementación. Por eso, en breve una comitiva local llevará a ese ámbito algunas preguntas cuyas respuestas orientarán los próximos pasos de los investigadores de la Unicen.

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