Se llevó a cabo esta semana la tercera reunión de trabajo en el marco del proyecto de Circuitos Electorales, con la presencia de integrantes de los bloques políticos del Concejo Deliberante, el presidente del cuerpo Juan Pablo Frolik, el jefe de Gabinete Julio Elichiribehety, representantes de partidos políticos y de la Universidad Nacional del Centro.
Por la casa de estudios, que mostró un compromiso decidido en darle impulso al proyecto, volvió a participar Luciano Corres y se sumó Inés Rosso, geógrafa representante del Centro de Estudios Geográficos de la Facultad de Ciencias Humanas, área que aceptó el desafío de la elaboración técnica del proyecto para subdividir a Tandil en circuitos electorales. Como se recordará, el proyecto presentado en Banca 21 propone que los ciudadanos voten en lugares cercanos a su domicilio en reemplazo del sistema actual de ordenamiento alfabético por escuelas.
Ya entrados en tema, la especialista dijo que piensan en dos líneas de trabajo: la población y los centros de votación. Con respecto a la primera dijo que podrían guiarse georeferenciando el padrón electoral en el mapa de Tandil y haciendo una subdivisión o bien realizar una proyección del censo 2010 hacia el año 2018, lo que permitiría conocer la cantidad de habitantes por manzana.
Con respecto de los centros de votación se acordó articular con el Consejo Escolar para mejorar la información en primera instancia, siempre detrás de un objetivo: que haya menos centros de votación y que los votantes deban desplazarse la menor cantidad de cuadras que sea posible.
El jefe de Gabinete, Julio Elichiribehety, planteó incorporar al análisis un dato preocupante de las elecciones pasadas, en las que la segunda fuerza fue la abstención: «Veinte por ciento de los electores no asistió a votar y un 5 por ciento votó en blanco». El dirigente cree que el sistema de circuitos electorales redundará en una mejora en la participación democrática, además del beneficio evidente y concreto de facilitar el desplazamiento de quienes van a votar.