Una decena de gendarmes se apostó en el domicilio del ex ministro de Planificación, Julio de Vido, en el barrio de Palermo. Sin embargo, el diputado se entregó en Comodoro Py para evitar el show mediático.
El excesivo operativo fue montado apenas segundos después de que se votara su desafuero y expulsión de la cámara de Diputados. Tras algunos minutos de incertidumbre se comunicó que el ex funcionario.
Desde el bloque del Frente para la Victoria acusaron que se trata de una cesería judicial y remarcaron que el ex funcionario «no está condenado».
Esta mañana los abogados defensores Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro habían presentado apelaciones contra las decisiones de los jueces Luis Rodríguez y Claudio Bonadio de rechazarles los planteos de exención de prisión formulados el lunes.
En ambos casos, por vía directa de apelación o por recurso de “queja”, las apelaciones llegarán a la Cámara Federal, que la semana pasada ordenó la detención argumentando que existe peligro de entorpecimiento de las investigaciones con De Vido en libertad.