La próxima semana se pondrá en marcha la construcción de un Salón de Usos Múltiples (SUM) en la Casa de Abrigo Municipal Martha Pelloni. La obra será financiada con un aporte mayoritario del Estado provincial, que asciende a los 500 mil pesos, mientras que la comuna aportará los 35 mil restantes para concretarla.
Desde la Dirección de Políticas de Género y Diversidad Sexual explicaron que el nuevo espacio “permitirá que las mujeres y los niños y niñas que se alojan en la institución, por un período máximo de tres meses, puedan desarrollar tareas de esparcimiento y recreación, así como también hacer diversos talleres”.
El proyecto de un SUM para la Casa de abrigo comenzó a gestarse en 2016 desde la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio, y fue presentado ante la Subsecretaría de Género y Diversidad Sexual de la Provincia, área encargada del financiamiento de los trabajos.
La semana pasada se firmaron los contratos con la empresa constructora de Carlos Sánchez y Martín Retondo, encargada de las tareas que comenzarán en el transcurso de la próxima semana. La diferencia de 35 mil pesos que dispondrá la comuna sobre el presupuesto inicial de 500 mil, se debe a la diferencia del precio de los materiales actualizados a 2017.
De acuerdo al contrato de obra se espera que los trabajos se puedan concretar entre los 60 a 90 días, luego de iniciadas las tareas.
La Casa de Abrigo Martha Pelloni es una experiencia sin precedentes en el ámbito municipal en la provincia de Buenos Aires y representa un espacio pensado para aquellas mujeres que han sufrido situaciones de violencia dentro de sus familias y temporalmente necesitan un lugar en el cual alojarse, muchas veces con sus hijos.
En ese lugar se les garantiza la alimentación y la higiene y la asistencia de un equipo de profesionales conformado por una trabajadora social, una psicóloga y una acompañante terapéutica, quienes acompañan a la víctima a buscar una salida a su situación de vulnerabilidad.
Para la protección correcta de las personas que viven en el lugar, estas aceptan permanecer en el edificio, por lo que se espera que la realización de talleres en el nuevo SUM colabore a mitigar su situación.
En los encuentros con profesionales se prevé que desde un abordaje grupal, las mujeres puedan trabajar en la disminución de sus ansiedades y propiciar su conexión con otros aspectos que es necesario que evalúen, como su situación económica futura y su salida laboral como jefas de familia.