Murió Roberto De Vicenzo, el golfista que conquistó al mundo con sus títulos y sus valores

El golf argentino perdió a la joya más grande de su profusa historia: a los 94 años cerró los ojos para siempre Roberto De Vicenzo, ganador de 231 torneos en los cinco continentes y considerado uno de los mejores deportistas nacionales del siglo XX. El Maestro, ganador del Abierto Británico de 1967 e inspirador de las siguientes generaciones de golfistas de nuestro país, falleció en su casa de Ranelagh al lado de sus seres queridos.

El 21 de marzo había patinado mientras se dirigía al baño de su casa, lo que le provocó su fractura de cadera. Ese accidente derivó en una internación en el Sanatorio Modelo de Quilmes. Después de ese episodio, fiel a su personalidad, se mantenía lúcido y de buen humor, pero su estado de salud se fue deteriorando.

La familia De Vicenzo siempre vivió en el partido de San Martín, primero en Chilavert y luego en Miguelete. Allí, en la cancha de golf de Miguelete y en un entorno de carencias económicas, aprendió el oficio de caddie, pero su talento para este deporte y su fortaleza física terminaron prevaleciendo y trascendió en la elite del golf mundial. Pero fundamentalmente, se ganó el corazón de todos después de reconocer su error en la firma de la tarjeta del Masters de Augusta de 1968, certamen donde marchaba como líder y terminó llevándose Bob Goalby. Hoy, todo el deporte argentino llora a un deportista de enormes valores.

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