Una increíble denuncia se dio en el marco de una investigación periodística llevada a cabo por el sitio El Disenso, contra quien -por su cargo sobre todas las cosas- debería dar el ejemplo.
Se trata de Mariano Federici, abogado argentino que se desempeñaba en las filas del Fondo Monetario Internacional y que fue convocado por el presidente para dirigir la Unidad de Información Financiera.
El bautismo de Federici en los medios se dio el año pasado, después de que el jurista justificara la evasión y la fuga de divisas, al sostener que es «entendible» la situación del «ciudadano que decide proteger sus ahorros». Ahora se entiende por qué lo dijo.
Según consta en la denuncia pública, la Declaración Jurada de Federici presentó algunos detalles que llamaron poderosamente la atención de los periodistas.
Por ejemplo, que declaró poseer una Land Rover Defender (camioneta valuada en más de medio millón de pesos) por el valor de $0,01. Además, declaró tener dinero en el país por $1.200 y el 50% de una casa de más de 200 metros cuadrados en EEUU por el valor de unos 70 mil dólares.
Pero lo que más llamó la atención es que declaró hacerse con la suma de casi dos millones de pesos en Castlerigg International Limited, un fondo que -según Federici- opera en Estados Unidos.
Pero en realidad se trata de una empresa instalada en un paraíso fiscal: el País de Curazao. Una isla ubicada en el corazón del Caribe que pertenece al Reino de los Países Bajos.
Fuente: Diario Registrado