A finales de 2016, desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires se le dio un mensaje a las intendencias bonaerenses, principalmente, a las del mismo color político y se estableció un techo de 18 por ciento como incremento salarial óptimo para la planta de empleados municipales.
Así las cosas, la mayoría de los jefes comunales cerraron las negociaciones en dicho número. Otros tantos, la mayoría opositores dieron números más elevados. A su vez, alguno más mezquino, como Jorge Nedela en Berisso, aumentó por decreto un diez por ciento.
En ese sentido, el kirchnerista Francisco “Paco” Durañona, rompió el molde impuesto por la Provincia y superó por varios números la propuesta de Cambiemos. En definitiva, el incremento salarial para los trabajadores de San Antonio de Areco será del 30 por ciento.
Conforme a lo informado por la misma comuna, el acuerdo contempló a todos los gremios de empleados municipales, representados por UPCN, ATE y el Sindicato de Trabajadores Municipales.
Asimismo, detallaron que el aumento se dará en tres etapas de 10 por ciento, la primera será a partir del primero de abril de 2017; la segunda, en el mes de julio y la última en octubre de este año.
“En este año en que ha habido tanta baja del consumo y cuando los que viven humildemente son los primeros que sienten los impactos de las políticas para ricos del gobierno nacional, nada mejor que lograr un aumento salarial lo suficientemente importante a partir del aporte enorme que hacen todos los vecinos con el pago de sus tasas”, explicó el Intendente Durañona.
De esta manera, Durañona se suma a Mario Secco, jefe comunal de Ensenada que fue de los primeros en establecer un incremento del 30 por ciento.