La vecina de Villa Aguirre y referente del barrio, Celia Sucurado, fue consultada por este medio a propósito de la polémica desatada a raíz de los dichos del padre Fernándo Lede Mendoza en la Homilía del viernes último.
Gran revuelo político generaron las palabras del cura párroco que aseguró que “a los pibes de Movediza las armas se las vende la policía” y que “hay cocinas de paco en Villa Aguirre” y “zonas liberadas para comprar todo tipo de sustancias”.
Sucurado planteó que “el problema más grande que tenemos en Villa Aguirre es la adicción de nuestros pibes al alcohol, a la marihuana, pero sobre todo al paco. Los chicos fuman el paco en las esquinas que todos sabemos, en Casacuberta y Vigil, en Argerich y Vigil, o en la plaza”.
Con respecto a las palabras del cura, la referente de Villa Aguirre explicó que a su entender “lo que dijo Fernándo Lede Mendoza es un llamado al compromiso ciudadano de todos nosotros, que no miremos para el costado y hagamos lo que tenemos que hacer”.
“Por eso yo me junto con mis vecinos, hablamos de la posibilidad que tenemos de solucionar esta situación particular que estamos viviendo, que uno no se puede mover de la casa porque le roban y aun dejando a alguien por ahí te sacan las cosas. O te roban las cosas del auto. Esto que estamos viviendo en Villa Aguirre nunca se vivió, algo está pasando” reveló.
Además aseguró que lo que se busca “no es una solución policial, lo que pedimos con los vecinos es que se aplique el Plan de Protección Ciudadana donde podamos hacer un trabajo con las instituciones del barrio que son muchas: Diferentes iglesias de distintos credos, cuatro clubes, dos escuelas primarias, dos jardines y dos secundarias, el Centro de Adolescentes La Tribu, la Universidad Barrial. Podríamos hacer un programa modelo para Villa Aguirre”.
A pesar de que agradeció la ayuda del intendente Lunghi el pasado 25 de diciembre cuando fue víctima de un robo de 5 aberturas y el mismo intendente le atendió el teléfono y se puso a disposición, Sucurado explicó que “no existe un programa de coordinación municipal que baje recursos que nos permita trabajar en red optimizando los recursos de cada institución”.
Son cinco o seis cabecillas adultos
Además reveló que en el barrio “son cinco o seis cabecillas adultos quienes manejan a las barritas de pibes. Están en tres o cuatro lugares y tienen entre 14 y 16 años”.
La vecina de Villa Aguirre aseguró que “no hay que hablar de inseguridad, porque es el problema del inseguro. Hay que atender la raíz de la cosa, que tiene diferentes nombres. Hay connivencia policial, connivencia judicial, en algunos lugares habrá connivencia política, pero nosotros tenemos que actuar y atacar el problema”.
Finalmente explicó que “tampoco es un problema del narcotráfico, porque las millonadas de dinero que mueve el narcotráfico no sale de nuestros pobres. Es problema acá es el de la resaca de la droga con la que envenenan a nuestros pibes más desprotegidos”.