La historia es hoy. Juan Martín Del Potro logro el cuarto punto en la final de la Copa Davis ante su amigo Marin Cilic, en un partido que va a quedar en la memoria de todos los argentinos ya que después de perder los dos primeros sets, la Torre de Tandil logra lo que se vislumbraba como imposible. Por primera vez en su carrera da vuelta un resultado a cinco sets y puso al equipo nacional a jugar el último punto de la serie ante Croacia con la clara intención de sacarse la espina de cuatro finales y por fin levantar la ensaladera de plata. Fueron 4 horas y 53 minutos para llevarse el match por 6-7 (4)/2-6/7-5/6-4/6-3.
«Pensé en retirarme y no jugar más, pero acá estoy» es la frase que resume todo este año de Juan Martín Del Potro, y la que señalo la Torre de Tandil después de jugar un partido épico ante su amigo Marin Cilic. El hijo prodigo de Tandil se mantuvo en partido a pesar de no jugar un gran tenis, aun ganándolo jugó un flojo tercer set. Por momentos empezó a soltar su derecha, se mostró mas cómodo al no depender tanto de su saque que no estaba teniendo buenos porcentajes como en partidos anteriores. Cilic le dio oportunidades, tuvo dudas y le entregó la chance de cerrar el partido a Del Potro que no dudó, tuvo decisión de ganarlo y así lo hizo.
No hay país en la historia del torneo, que comenzó a disputarse en 1900, que haya perdido tantas finales sin ganar al menos una, y ahora está abierta la posibilidad de que esa mala racha tenga un final. La moneda ya está girando en el aire, Federico Delbonis se encargará del quinto punto ante el veterano sacador Ivo Karlovic, que sea lo que tiene que ser. Del resto ya se encargó Juan Martín Del Potro