La bronca de Luis Majul contra Sietecase por revelar sus negocios con el macrismo

La semana pasada en el Programa “Guetap” que conduce Reynaldo Sietecase por radio Vorterix, el periodista consultó al titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, sobre un video de tan sólo 4 minutos que realizó la productora del periodista Luis Majul y que le costó al Estado Nacional la friolera de un millón de pesos.

En aquella oportunidad Lombardi justificó sin pudores haber gastado ese dinero por un material audiovisual que relataba la historia del periodismo desde la mirada de Luis Majul. Aunque el corto no fue realizado especialmente para el organismo que lo pagó sino que formaba parte del archivo de la productora del conductor de La Cornisa, Lombardi argumentó que ese dinero estaba justificado porque se pagaba “el derecho a  las pasadas”. Algo así como alquilarle el material a la productora  y que la misma facture por la cantidad de veces que es reproducido el producto. Suena a disparate, pero fue la argumentación de Lombardi.

Reynaldo Sietecase abrió su columna en la mañana de ayer haciendo referencia a la respuesta que  el propio Majul hizo en su programa de los domingos por América TV. El conductor, que tiene aceitados contactos con el macrismo y cuya esposa es asesora de la Vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, puso en cuestión a Sietecase – a quien bautizó Seis Siete Ocho Case – adjudicando que la información difundida era producto de la “envidia” y la “mala leche”.  Sietecase no ahorró críticas contra Majul e insistió que él hizo su trabajo periodístico y sólo buscó chequear una información que había recibido y que fue confirmada por el propio Lombardi.

 

 

«Defiendo mi nombre que es lo único que tengo y que él deforma jocosamente», comenzó Sietecase. En ese contexto, brindó detalles sobre el dinero que recibió la productora de Majul del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en los últimos años, unos 13 millones de pesos y manifestó que «una cosa es recibir publicidad del Estado, y eventualmente prestar un servicio profesional, y otra distinta es vender la opinión» y agregó que «cree el ladrón que todos son de su condición».

«Y que nadie crea que estoy haciendo ‘periodismo de periodistas’, como se suele decir. Majul y periodismo son términos contradictorios. Majul no es periodista, es un empresario exitoso con muy buenos vínculos con el gobierno. Pero no con este sino con todos los gobiernos», insistió Sietecase.

«Estamos en un tiempo raro para el periodismo. Hace años que la verdad dejó de ser importante. Que algo sea cierto no es relevante. Lo que importa es que lo que se cuenta o publica afecte al otro, a quien se considera el ‘enemigo’. Para esa lógica de guerra no se necesitan periodistas, hacen falta soldados. En esas lides Majul es un guerrero consumado. Un ganador. Yo me reconozco derrotado antes de empezar», argumentó.

Por último dejó un mensaje a los estudiantes de comunicación y periodismo: «Mis cruces con él sólo dan para una anécdota. Sin embargo, tengo una esperanza. Ojalá sirvan para que los estudiantes de Comunicación y el público en general puedan reflexionar sobre este oficio maravilloso, ni mejor ni peor que cualquier otro. El periodismo debe servir, como pedía Tomás Eloy Martínez, para contribuir a una sociedad más justa. Yo sé de qué lado estoy. El de los más humildes, el de los olvidados. El periodismo no debe ser un mero camino para el enriquecimiento personal o la fama fugaz. Ojalá esta polémica menor les sirva para elegir el camino más largo. El que conduce al prestigio y al respeto. Dos valores que no se pueden comprar. Se ganan todos los días con trabajo duro y honestidad», concluyó.

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