Tras prestar declaración indagatoria, la exmandataria Cristina Kirchner denunció ayer “una maniobra formidable de persecución política” en su contra y advirtió que las causas judiciales que la involucran “buscan proscribir” al Frente para la Victoria de cara a las elecciones legislativas del año próximo.
Sin bien no confirmó si será candidata en 2017, la exmandataria consideró que a través de las denuncias en su contra “buscan la estigmatización de un movimiento político” y agregó: “Hay una persecución judicial a todos aquellos dirigentes que pueden tener votos o ser candidatos y pueden poner en riesgo los resultados de la elección” del año que viene para el oficialismo.
“Yo creo que buscan la proscripción, pero lo dicen claramente los dirigentes opositores o una denunciadora de la oposición (Margarita Stolbizer), lo dicen claramente y sin amagues. Creo que buscan proscripción, creo que buscan difamación y creo que buscan estigmatización de un movimiento político”, enfatizó la exjefa de Estado, al ser consultada sobre si pensaba que había un plan para “limitar su candidatura”.
En declaraciones a la prensa a salida de los tribunales federales de Comodoro Py, Cristina Kirchner hizo referencia así a los dichos de semanas atrás de la líder del GEN, quien había relacionado las causas judiciales en su contra con las elecciones, pero había considerado que existía una parálisis para favorecerla de cara al año próximo.
“Tampoco es casual la insistencia del voto electrónico con chip. Nadie puede realmente pensar que estas políticas que sufre la gente puedan ser revalidadas”, insistió la exmandataria.
Tras casi dos horas de audiencia ante el juez federal Julián Ercolini, la expresidenta consideró “un disparate mayúsculo” la causa que la investiga por presunto fraude en el otorgamiento de la obra pública al empresario detenido Lázaro Báez.
“Es un disparate mayúsculo pretender que una asociación ilícita la conforman un Poder Ejecutivo integrado de manera legal”, señaló la exjefa de Estado, quien destacó que las obras públicas las aprueba el Congreso a través del Presupuesto Nacional, en tanto que a su vez se ejecutan por parte de autoridades provinciales y la Jefatura de Gabinete.
A su entender, la causa “es una maniobra formidable de persecución política, de hostigamiento mediático” que “no es original”, ya que -dijo- también “se ve en Brasil” con la salida de la Presidencia de Dilma Rousseff.
“Es una maniobra a nivel regional”, sostuvo Cristina Kirchner, y señaló que la movida es “obviamente del actual Gobierno”, con el objetivo de “tratar de tapar el desastre económico y social que hoy tiene la Argentina a partir de las decisiones” del presidente Mauricio Macri.
Agencia Noticas Argentinas
